Seguro que alguna vez has oído hablar de l’Albufera de Valencia. Este humedal, situado a unos 10 km al sur de la capital del Turia, es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza. El parque reúne varios elementos que lo hacen único: la laguna rodeada de arrozales, los animales en peligro de extinción que tampoco quieren perderse la belleza de este paraje, la gastronomía típica de la zona en su máximo esplendor…
¿Qué es una Albufera?
Empecemos resolviendo una de las primeras dudas que puede venirte a la mente. Una Albufera es simplemente una porción de mar que se ha quedado aislada del resto por un dique de arena salvo por algunos pequeños puntos. De hecho, su nombre proviene del árabe al-buhara, «el pequeño mar». ¿Lo sabías? Generalmente, en el fragmento de tierra que lo separa del mar se desarrolla abundante vegetación y fauna, lo que lo convierten en un paraíso de la biodiversidad. ¡Aquí tienes un muy buen ejemplo!
¿Cómo es el Parque Natural de l’Albufera?
Como decíamos, nos encontramos en uno de los humedales más importantes de España (e, incluso, de toda Europa). Este lago, cuyo origen se remonta a más de un millón de años, fue ya alabado por romanos y musulmanes que visitaron Valencia. También Jaime I, al conquistar la región, destacó la belleza de este paraje y se reservó la propiedad tanto del lago como de la Devesa.
Originariamente esta laguna costera contaba con 30.000 hectáreas de extensión, que se fueron reduciendo a medida que el ser humano fue creando campos de arroz. Pese a ello, cuando los arrozales se inundan el parque recupera una extensión similar a la original.
L’Albufera se compone de tres ecosistemas diferentes. En primer lugar encontramos l’Albufera propiamente dicha, un lago separado del mar por la Devesa pero conectado a él por tres golas (canales de desagüe): El Pujol, El Perellonet y el Perelló. Estos canales, gracias a sus compuertas, permiten regular el nivel de las aguas del lago e inundar la marjal y los campos de arroz en el momento idóneo para su cultivo.
A lo largo de los siglos, en estos parajes ha convivido pacíficamente el ser humano con el entorno. A principios del Siglo XVIII el cultivo del arroz fue imponiéndose aquí, dándole el aspecto que podemos disfrutar hoy en día y del que te hablamos ahora.
¿Qué ver en l’Albufera de Valencia?
Lago de l’Albufera
Empecemos el recorrido por la parte más importante del parque: ¡El lago! Sin duda se trata del corazón de este lugar, rodeado tal y como comentábamos de arrozales y de la marjal. Al este, la devesa (uno de los bosques mediterráneos más valiosos del Mediterráneo) lo separa del mar.
Una de las características que hace única l’Albufera de Valencia es su agua dulce. Aunque su origen sea marino, en la actualidad el lago se nutre de agua proveniente de los arrozales (que, a su vez, la reciben de los ríos Júcar y Turia). Por desgracia, el caudal de agua que recibe el lago es menor del necesario. Esto causa multitud de problemas medioambientales y una mala calidad del agua que pone en peligro la flora y fauna del lugar.
Si quieres obtener la mejor panorámica del lago, te recomendamos visitar el embarcadero de la Gola de El Pujol. ¡Te maravillarás con el tamaño del lago! No en vano, se dice que es el más grande de España. A pesar de la gran variedad de rutas y paseos que recorren el parque, la forma más famosa de hacerlo es en barca. ¡Justo desde este punto!
Además, éste es también el mejor lugar de toda Valencia para disfrutar de un romántico atardecer. Disfruta del reflejo en el agua del sol poniéndose mientras inunda el paisaje de magia y color… ¡Prometemos que no hay manera mejor de terminar el día que un paseo en barca al atardecer! Por supuesto, si no quieres subir disfrutar del paseo en barca (o no encuentras hueco) también puedes disfrutar de este maravilloso paisaje desde el embarcadero. ¡Es simplemente mágico! De hecho, es el lugar elegido por muchos enamorados de Valencia y alrededores para una romántica sesión de fotos de pareja.
La Dehesa de l’Albufera
Rodeando el lago encontramos la Dehesa de l’Albufera (también conocida, a veces, como Devesa del Saler), una parte del Parque Natural con magníficas playas y bosques de pinos, así como alguna pequeña población. A continuación, te hablamos brevemente de alguno de sus puntos más destacados.
El Saler
Empecemos por la que da nombre al espacio: El Saler. Personalmente, y por desgracia, creemos que esta localidad (igual que la mayoría del parque) no han sabido mantener su esencia a lo largo de los años. Pero hablemos un poquito de ella y sus orígenes… ¿Sabes de dónde proviene el nombre de El Saler? Como puedes imaginar, de la sal marina. Aquí se situaba un pequeño grupo de barracas donde se almacenaba la sal antes de trasladarla a la ciudad. Estas construcciones, generalmente de planta rectangular y tejado a dos aguas, eran las casas típicas de campo de los habitantes de la zona. La mayoría se han perdido, pero en algunos lugares (como, por ejemplo, muy cerca del embarcadero) todavía podrás ver alguna de ellas.
El Palmar
Otra de las poblaciones más conocidas de l’Albufera es el Palmar. Aunque no se sabe a ciencia cierta su origen, se cree que fueron pescadores del barrio de Ruzafa los que, poco a poco, se mudaron a esta pequeña isla para poder desarrollar su actividad económica. Este es otro de los puntos en los que todavía podemos encontrar alguna barraca en pie. El entorno ha cambiado completamente, y por ello la vemos descontextualizada y fuera de lugar. A pesar de ello, creemos que son una buena forma de conocer un poquito más acerca de cómo se vivía antaño en este humedal. ¡Aunque tendrás que usar mucho la imaginación!
Remóntate al año 1854 e imagínate cómo era El Palmar: un pequeño asentamiento rodeado de agua, con tan solo 65 barracas y una ermita. Por desgracia al año siguiente un incendio lo arrasó, modificando para siempre la imagen de este lugar. En los años 30 se construyeron 3 puentes para conectar El Palmar con Valencia, acabando así con el aislamiento de este pueblecito.
En la actualidad encontramos un lugar lleno de vida. Si lo visitas, deja el coche justo antes de entrar en la población y recórrelo a pie. ¿Eres amante de la gastronomía? ¡Entonces tienes que probar alguno de sus numerosos restaurantes! Para muchos es el mejor sitio para comer deliciosos arroces y pescados. De hecho, l’Albufera es el único lugar de la ciudad de Valencia en la que se permite cocinar la paella de forma tradicional: a leña. ¡Toma nota de ello!
El bosque de la Devesa y la playa
Con este nombre, creemos que no es necesaria mucha explicación, ¿verdad? Si preguntas a cualquier valenciano por l’Albufera, lo primero que te nombrará es el lago, seguido del pinar. El bosque de la devesa es una zona repleta de altos y frondosos árboles, especialmente pinos, que llenan de sombra el lugar. Pero en este lugar no encontramos únicamente pinos, también numerosos tipos de arbustos, plantas trepadoras e incluso lianas. Entre ellos se esconden numerosas especies animales, como conejos, perdices o patos. ¡Y todo esto a un paso del mar! De hecho, una actividad de domingo muy común para numerosos valencianos era disfrutar por la mañana de la maravillosa playa para luego retirarse al pinar para comer a la sombra. ¡Lo mejor de los dos mundos! Una costumbre que se ha perdido tras algunas remodelaciones que ha sufrido el entorno pero que muchos valencianos todavía recordamos con mucho cariño.
La playa de l’Albufera se extiende a lo largo de unos 30 km, desde Pinedo hasta Cullera, únicamente interrumpidos por las Golas que mencionábamos al principio. Si te apetece bañarte en l’Albufera ten en cuenta que un pequeño tramo de la playa que parte de El Saler es zona nudista. Por desgracia, estas playas están viendo cómo se reduce su extensión debido a la pérdida de aporte de sedimentos, tanto procedentes de los ríos como del mar. Es responsabilidad de todos (tanto ciudadanos como administración y visitantes) cuidar el entorno al máximo para evitar una mayor degradación.
Centro de Interpretación Racó de l’Olla
Si la visita se realiza de día, mi recomendación es acercarse al centro de interpretación Racó de l’Olla y subir al mirador. Desde arriba podrás disfrtuar de una vista de la laguna con todo detalle. Siguiendo el sendero, también podrás visitar el observatorio de aves y disfrutar de la gran biodiversidad de la zona.
Aunque la parte expositiva del centro no sea muy grande, su ubicación es perfecta para poder disfrutar del parque mucho más. Además, la exposición nos puede ayudar a comprender mejor las características de la zona, conocer mejor los animales que habitan en l’Albufera… y de este modo aprovechar la agradable visita para aprender cosas nuevas.
En general, visitar l’Albufera de Valencia es regalarse un momento romántico y mágico en un lugar único y cautivador. Por desgracia, la mano del ser humano está poniendo en peligro este parque. Es responsabilidad de todos valorarlo, disfrutarlo y ayudar a conservarlo para que todos podamos disfrutar de él siempre, sorprendiéndonos en cada nueva visita con toda su biodiversidad.
La Marjal y los arrozales
Aunque lo hayamos dejado para el final, no es ni mucho menos la parte menos importante del parque. De hecho, se trata de la más extensa de todas ellas, con una superficie de más de 14.000 hectáreas (aproximadamente, el 70% del total del Parque Natural). También es el lugar elegido por numerosas aves acuáticas para alimentarse tanto durante el invierno como en épocas de nidificación.
Como ya hemos dicho, el cultivo del arroz supuso un cambio drástico en la imagen de l’Albufera de Valencia, pero a la vez es el único cultivo compatible con la conservación de este espacio protegido. Esta actividad es determinante en el paisaje del parque. En nuestra opinión, el mejor momento para visitarlo son los meses de junio a agosto, cuando los arrozales están inundados y encontramos un paraje lleno de agua y vida. A mediados de agosto, se dejan secar para recolectar el arroz a principios de septiembre. Si nunca has estado rodeado de arrozales, te encantará recorrer la carretera que atraviesa el parque.
La Muntanyeta del Sants
Por último, nos dirigimos al municipio de Sueca para visitar esta pequeña «montaña» rodeada de arrozales. No dudes en subir hasta la ermita que encontrarás en lo alto de esta elevación. Aunque la encuentres cerrada, podrás disfrutar de una preciosa vista panorámica de todo el parque natural de L’Albufera de Valencia. Si tienes suerte de encontrarla abierta, podrás disfrutar de este pequeño templo del siglo XVII decorado únicamente con algunos azulejos de cerámica valenciana.
¿Cómo visitar l’Albufera de Valencia?
Como ya habrás visto, el Parque Natural de l’Albufera tiene una extensión más que considerable, por lo que la forma ideal de visitarla es recorriendo (durante varios días) los distintos senderos que atraviesan el parque, ya sea a pie o en bicicleta.En caso de que no dispongas de tanto tiempo, nuestra recomendación es que contrates una excursión a l’Albufera que incluya un paseo en barca.
Sea como sea, estamos seguros de que disfrutarás de tu visita. ¡Cuéntanos tu experiencia si ya lo has visitado!