Una vez más retomamos nuestra visita a Cracovia visitando la Colina de Wawel, donde se alzan imponentes tanto el Castillo como la Catedral del mismo nombre, siendo el máximo exponente de la época dorada de la ciudad.
Catedral de Cracovia
La Catedral es todo un símbolo de la historia de Polonia, al ser el lugar de coronación de sus monarcas desde el año 1320 y de descanso de numerosos héroes nacionales. Conocida como “La Catedral de los Santos”, el templo está consagrado a San Estanislao (patrón de Bohemia), San Wenceslao (un obispo asesinado mientras celebraba misa) y a Santa Eduviges (reina de Polonia a finales del siglo XIV y santa patrona de las reinas) y ha sufrido numerosas remodelaciones a lo largo de los tiempos, lo que le ha llevado a tener un aspecto de “puzzle” de numerosos estilos arquitectónicos que lo hacen único.
La parte más antigua de la Catedral es la Cripta de San Leonardo y la base de la torre sur, pertenecientes al templo románico del siglo XI / XII que se erigió en este mismo lugar. En 1320 comenzaron las obras de un nuevo templo gótico al que se añadirían durante los 2 siglos posteriores varias capillas exteriores que aumentaron su tamaño.
Catedral de Cracovia (Polonia) |
Con la llegada del renacimiento, en el siglo XVI, se produjo una gran remodelación del interior de la catedral, reemplazando la arquitectura gótica por el nuevo estilo, especialmente con obras de grandes artistas italianos, que luego darían paso en el siglo XVIII a la estética barroca.
Uno de los puntos imprescindibles en la visita al interior de la catedral es la Capilla de Segismundo, financiada por el rey para acoger las tumbas de la familia y lugar de celebración de las coronaciones durante siglos. Se trata de un oratorio renacentista fácilmente distinguible desde el exterior de la Catedral, debido a su cúpula dorada
En el centro del templo se encuentra elevado el mausoleo de San Estanislao, una obra realizada en mármol negro dedicada al patrón de Polonia. Si alzamos la vista podremos contemplar los numerosos tapices que cubren sus paredes y, en el centro del altar, un gran crucifijo negro que perteneció a la Reina Santa Eduviges. Al fondo de la nave central, a la izquierda, encontraremos unas escaleras que nos conducirán a lo alto de la Torre de Segismundo, un mirador perfecto para obtener la mejor vista panorámica de la ciudad y para poder contemplar de cerca la campana del mismo nombre, considerada la más grande de Polonia.
Castillo de Cracovia
Junto a la Catedral, prácticamente pared con pared, se alza el Castillo de Cracovia, antigua residencia de los monarcas de Polonia. Se trata de un edificio renacentista de tres plantas con un bello patio interior en el que destacan las arcadas y balcones, aunque también conserva elementos románicos y góticos.
Castillo de Cracovia (Polonia) |
Para visitar el castillo es necesario adquirir distintos tipos de entradas, en función de las zonas del edificio que queramos visitar. Por ello, es muy importante tener planeada de antemano la visita para saber qué tipo de entrada comprar. Por ello, os hablamos por separado de cada zona:
Salas de Estado
Localizadas en la planta baja, todavía conservan los techos de madera del Renacimiento. Entre ellas destacan la Sala del Gobernador, con mobiliario de los siglos XVI y XVII y diversas pinturas renacentistas procedentes de Alemania y Holanda; la Sala de Juegos, que toma este nombre de las pinturas que decoran sus paredes (obra del hermano de Durero); la Capilla Real, del Siglo XVII o el Salón del Senado, la sala más grande del castillo donde se celebraban bodas reales, representaciones teatrales, bailes y otros actos importantes de la corte.
Salas de Estado (Castillo de Cracovia, Polonia) |
Tesoros de la Corona y Sala de Armería
Situado también en la planta baja, al noreste, en este lugar se conservan desde el siglo XIV las insignias de poder de la monarquía polaca: coronas, una espada, una colección de objetos curiosos… A finales del siglo XVIII los prusianos destruyeron completamente el contenido de esta sala, por lo que lo que hoy se expone es una ínfima muestra del gran tesoro de la corona que el país tuvo. La armería, distribuida en diversas salas, contiene piezas desde el siglo XVI, incluyendo sables, espadas, armaduras, armas de fuego, cañones… algunas de ellas situadas en el sótano, destacando una sala gótica del Siglo XIV.
Apartamentos Privados Reales
Situados en la primera planta del castillo, eran las habitaciones de los miembros de la corte y los huéspedes invitados. En el ala dedicada a los invitados todavía se conservan los techos de madera originales y, en algunas de ellas, las paredes pintadas y algunos tapices que decoran y dan calidez a la estancia. En la parte noroeste de esta planta encontramos las salas góticas, entre las que se encuentra el dormitorio de Segismundo el Viejo, con unas impresionantes vistas panorámicas de Cracovia. Aquí también encontramos el Salón de las Columnas, decorada en el siglo XVIII con un estilo clasicista y retratos de mandatarios polacos y un retrato del rey.
Apartamentos Privados Reales (Castillo de Cracovia, Polonia) |
Exposición de Arte Oriental
Ocupando la mayor parte de la primera planta del castillo, esta exposición es fruto de las campañas militares y los contactos comerciales polacos con países como Turquía o Irán, entre otros. Entre los objetos expuestos encontramos alfombras, armas, tapices, sedas, trofeos de guerra, banderas turcas, jarrones chinos…
El Wawel Perdido
En esta parte del castillo las exposiciones se centran en la historia de la Colina de Wawel y los vestigios que todavía podemos encontrar restos del antiguo Templo de la Virgen María, del siglo X, así como restos de las antiguas cocinas y de otros edificios anteriores. Además de los restos arqueológicos, también se exponen piezas de distintos estilos arquitectónicos, como azulejos renacentistas, y modelos a escala de los edificios. La exposición también contempla esculturas de piedra y otras piezas arquitectónicas rescatadas en las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en este lugar.
Torre Sandomierska
Tras subir 137 escalones llegamos a lo alto de una de las torres de artillería del castillo, adaptada para acomodar cañones y otras armas de fuego. En época de paz, esta torre también se usó como prisión para la nobleza, ya que las mazmorras estaban reservadas a las clases más pobres. Desde aquí obtendremos algunas de las mejores vistas de la ciudad y de sus alrededores, especialmente en días claros, pudiendo disfrutar de la belleza del río que discurre bordeando la ciudad y de sus edificios más importantes.
Torre Sandomierska (Cracovia, Polonia) |
La Guarida del Dragón
Según la leyenda, el fundador de la leyenda fue un gobernador llamado Krakus (del que deriva el nombre de Cracovia), que estableció la población sobre una cueva ocupada por un dragón llamado Wawel (del que deriva el nombre de la colina), situada en este mismo lugar. Durante largo tiempo muchos caballeros lucharon contra el dragón para conseguir la paz en la ciudad, perdiendo la vida en el intento, hasta que llegó un valiente zapatero que desarrolló una elaborada estrategia: en primer lugar, rellenó una oveja de azufre y la colocó en la entrada de la cueva. Al comérsela el dragón y sentir el ardor, fue a beber agua al río Vístula y estalló, liberando a la ciudad. En la actualidad podemos visitar la cueva donde según la leyenda se escondía el dragón, una gruta de 270 metros de largo (de los que únicamente están abiertos al público 81). A la salida de la cueva por la parte trasera, conectada con las orillas del Vístula, podemos observar una imponente escultura del dragón creada en 1972 para rememorar la leyenda que lanza fuego por su boca a intervalos de 5 minutos.
Para terminar la visita a esta colina, no hay nada como pasear sin rumbo por los jardines que rodean el Castillo y la Catedral, reconstruidos recientemente basándose en los hallazgos arqueológicos y planos históricos que han encontrado, tratando de ser lo más fieles posible a la imagen original de este lugar.