Descubriendo Flandes: Qué ver en Malinas (Mechelen)

La plaza más destacable de la ciudad es el Grote Markt, centro neurálgico de cualquier ciudad flamenca. Esta plaza está rodeada de numerosos edificios de arquitectura típica de la zona, además del Ayuntamiento del siglo XIV, localizado en el antiguo edificio del Salón de Tejidos. Lo más curioso es que, a diferencia del resto de ayuntamientos de la región, no dispone de campanario que, aunque proyectado, no se llegó a terminar de construir. El edificio también destaca por su similitud a una fortaleza, muy diversa a los ayuntamientos del resto de ciudades de Flandes

Ayuntamiento en el Grote Markt (Malinas, Flandes) (c)www.milo-profi.be

Sin salir de esta plaza, encontramos la Catedral de San Romualdo, la más grande y rica de la ciudad. Desde el exterior llama la atención su torre gótica, de 97 metros de alto. Subiendo sus más de 500 peldaños llegamos a su punto más alto, desde donde se puede observar una maravillosa vista de la ciudad y de sus alrededores. Además, dentro de la torre (7€ por adulto) se pueden observar sus dos carrillones, de 49 campanas cada uno. En la nave de la catedral se puede admirar “El Cristo en la Cruz” de Van Dyck, una obra maestra de la pintura flamenca, y un maravilloso púlpito que representa tanto la caída como la salvación del hombre.

Estatua de Margarita de Austria con la Catedral de San Romualdo al fondo (Malinas, Flandes) (c) www.milo-profi.be

Otras iglesias destacables son la Iglesia de San Juan (con un exterior gótico y un sorprendente interior barroco, donde se puede admirar, por ejemplo, La Adoración de los Reyes Magos de Rubens); la Iglesia de San Pedro y San Pablo (templo barroco donde está enterrada Margarita de Austria, del que destacan principalmente su púlpito, su coro y los confesionarios) o la Iglesia de Nuestra Señora del Dijle (la más grande de la ciudad después de la catedral, de estilo gótico y llena de vidrieras; donde podemos encontrar, entre otros, El Milagro de los Peces de Rubens)

Jardines del Palacio de Margarita de Austria (Malinas, Flandes) (c) www.milo-profi.be

Malinas es una ciudad llena de museos, por lo que todo el mundo puede encontrar uno que le guste, como por ejemplo el Taller de Wit, una fábrica de tapices (hoy en día dedicada especialmente a su restauración y conservación). En él podemos conocer todo el proceso de confección, además de diversas salas de exposición. La fábrica realiza visitas guiadas únicamente los sábados a las 10:30, acompañados por guías expertos que explican todos los procesos de conservación y limpieza de tapices, además de dar información muy interesante acerca del edificio y de las colecciones que conservan, aunque lamentablemente la visita guiada en español no está asegurada.

Taller de Wit (Malinas, Flandes) (c) www.milo-profi.be

Por otro lado, si buscamos visitar museos curiosos, sin duda el Het Zotte Kunstkabinet es una visita indispensable. Esta “colección loca de arte” cuenta con obras de los siglos XVI y XVII cuya temática gira entorno a escenas grotescas, criaturas monstruosas… Además, al final de la visita se puede disfrutar de la reconstrucción de un impresionante banquete renacentista, donde el museo nos obsequia con la cata de pequeños platos basados en recetas de la época, facilitándonos la descripción de las recetas originales.