Capital de la comarca de Gúdar-Javalambre, Mora de Rubielos es uno de esos pueblos que no puedes dejar de visitar, ya sea para huir del asfixiante verano de la ciudad, para pasar un fin de semana en la nieve, o simplemente para disfrutar de un buen plato de jamón de Teruel.
Situada a unos 50 km al sureste de la ciudad de Teruel y algo más de 100 km de la ciudad de Valencia, la población nos sorprende por su arquitectura típica y su buena gastronomía.
Historia
La población fue tomada a los musulmanes en 1204 y durante mucho tiempo permaneció como la posición cristiana más avanzada en la conquista del Reino de Valencia. En un principio se denominó simplemente Mora, pero más tarde, en 1800 se rebautizó como Mora de Rubielos para diferenciarla del resto de municipios del mismo nombre.
Calles que rodean el Castillo (Mora de Rubielos, Teruel) |
La localidad ha sido protagonista de grandes batallas y acontecimientos históricos. Como pequeño apunte de su relevancia cabe destacar que, durante la Guerra Civil, Mora de Rubielos fue un importante bastión republicano.
Visitando sus calles y edificios
Nos adentramos en sus intrincadas callejuelas dejando que sea el propio lugar el que nos descubra arcos o portales amurallados como el Portal de Alcalá o de los Olmos, que nos ofrece una clara imagen de la magnitud de los antiguos muros defensivos de la villa. Junto al mismo se encuentran las Antiguas Escuelas, ejemplo de la arquitectura autóctona. En la misma calle también encontraremos la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves.
Calles de Mora de Rubielos (Teruel) |
Otro ejemplo es el denominado Nuevo Portal, que data del siglo XVI. Curiosamente, fue desmantelado para facilitar el paso de carros y camiones, y posteriormente reconstruido en 1993, por lo que la construcción actual no es la original.
Paseando por las calles nos encontraremos en la Plaza de la Villa, donde se sitúa el edificio del Ayuntamiento, que data de principios del siglo XVII. A través del arco del Primer Portal de Rubielos desembocamos de nuevo en la calle principal, donde podemos ver algunos soportales y edificios que denotan la arquitectura típica de la zona.
Ayuntamiento (Mora de Rubielos, Teruel) |
Ex-Colegiata de Santa María
En la Plaza de la Iglesia podemos visitar la Ex-Colegiata de Santa María, construida a mediados del siglo XIV bajo el mecenazgo de Juan Fernández de Heredia, Señor de Mora.
El templo de estilo gótico y gran sencillez tiene una sola nave con capillas laterales, entre las que destaca la Capilla del Carmen. El interior destaca por su austera decoración, a excepción del retablo, claro ejemplo de pintura gótica. Además, en Mora encontramos cinco ermitas construidas durante los siglos XVI a XVIII: la de la Dolorosa, la de Loreto, la de San Roque, la de San Miguel y la de la Soledad.
El Castillo
De obligada visita es el Castillo Palacio de los Fernández de Heredia, que se erige en el punto más alto, dominando el municipio. Desde el exterior tenemos unas impresionantes vistas de la zona extendiéndose hacia el horizonte. El edificio de roca maciza y estilo gótico mediterráneo aúna elementos militares (como las torres y los matacanes) con arquitectura palaciega (de la que son claros ejemplos algunas de sus ventanas).
Castillo Palacio de los Fernández de Heredia (Mora de Rubielos, Teruel) |
El castillo fue cedido en 1614 a los monjes franciscanos, que lo usaron como monasterio hasta la desamortización de Mendizábal. Más tarde se convirtió en cárcel y en cuartel. En 1931 fue declarado Monumento Nacional, pero hasta 1972 no se iniciaron los trabajos para su rehabilitación. Hoy en día se puede visitar su interior, especialmente en verano, cuando durante las fiestas populares se representan obras de música, teatro y danza.
Actividades y gastronomía
Quizá no sorprenda el amplia catálogo de actividades que nos ofrece Mora de Rubielos, pues a menos de 30 km se encuentran las pistas de la Estación de Esquí de Valdelinares. Además de la práctica de deportes de invierno, tanto el municipio como la comarca cuenta con numerosas rutas y excursiones que harán las delicias de los aficionados al senderismo.
No podemos despedirnos sin hacer referencia a la rica gastronomía de la región. Sería imperdonable irse sin probar el jamón con Denominación de Origen de Teruel, los embutidos, el ternasco o las tradicionales migas. En alguno de los hornos de Mora de Rubielos podemos comprar las pastas y tortas típicas de esta zona.
Mora de Rubielos (Teruel) |
Espero que después de todo os animéis a visitar este maravilloso lugar. Si es así, no os olvidéis de comentarnos vuestra experiencia.