Hoy comenzamos un nuevo recorrido por Alsacia, una preciosa región de Francia que nos evoca a los cuentos de hadas. En casi cualquiera de estos pueblos nos sentiremos inmersos en la película de La Bella y la Bestia o en cualquiera de los relatos de los hermanos Grimm.
Nuestra primera parada será Obernai, situada en el Bajo Rin, en plena Ruta de los Vinos. Para situarnos, la ciudad se localiza a unos 30 km al sur de Estrasburgo y a unos 50 km al norte de Colmar.
Si visitas la región, te recomendamos echar un vistazo a la tarjeta turística Pass’Alsace, ya que permite conseguir las entradas a muchas atracciones turísticas (como el Castillo de Haut Koenigsburg, el Ecomuseo de Alsacia o el Castillo de Hohlandsbourg, entre otros, a un precio más ajustado que si compras las entradas por separado.
Murallas y Belfroi
Esta ciudad medieval nos dará la bienvenida a través de sus murallas. La antigua ciudad tenía un perímetro de 1400 metros, cercados por estas murallas con 20 torres y 4 puertas que la mantenían segura de ataques externos. Hoy en día no se conserva la totalidad de las murallas, aunque sí han aprovechado el terraplén que las rodea para convertirlo en un agradable paseo frecuentado tanto por turistas como por la población local.
Comenzamos nuestra ruta en el Belfroi, un emblemático edificio que hace las veces de garita para el vigía y torre de la ciudad, así como de campanario de la capilla de la Virgen (por lo que también recibe el nombre de Kapellturm). Se trata de un edificio de 60 metros de altura (uno de los más altos de la región), rematado por una gran flecha de color grisáceo que la dota su aspecto tan característico.
Belfroi (Obernai, Francia) |
Siguiendo la ruta recomendada por la Oficina de Turismo de Obernai (cuyo folleto podéis consultar aquí) nos dirigimos hacia la Casa Romana, uno de los edificios medievales mejor conservados de la ciudad, manteniendo el aguilón de época (el triángulo que vemos en la parte superior cubierto a dos aguas) y las pequeñas ventanas románicas con columnas y capiteles que le dan ese aspecto tan característico.
Plaza de la Estrella e Iglesia de San Pedro y San Pablo
Nuestra próxima parada es la Plaza de la Estrella (Place de l’Étoile), que toma su nombre del rótulo de un albergue situado en el número 7. La plaza se encuentra delimitada por diversas casas de entramado, aunque el edificio más característico lo encontramos situado en la zona Este, donde podemos disfrutar de una bella casa con una arquitectura nada típica de Alsacia: un tejado ricamente decorado con azulejos de colores y una sencilla fachada donde se mezcla el color crema de las paredes con el color oscuro de la madera de ventanas y balcones.
La ruta nos conduce ahora hasta la Iglesia de San Pedro y San Pablo, un templo católico del siglo XIX construido en arenisca rosada en cuya fachada destacan 2 largas agujas que se alzan de forma idéntica hacia el cielo. Una vez en el interior, nos llama la atención la cripta románica (vestigio de una iglesia anterior situada en este mismo lugar), así como algunas vidrieras que proceden de la iglesia gótica derribada pocos años antes de empezar a construir el templo actual) y el órgano sinfónico obra de Joseph Merkin (autor, entre otros, del órgano de la Catedral de Estrasburgo o de la Iglesia de la Trinità dei Monti de Roma).
Iglesia de San Pedro y San Pablo (Obernai, Francia) |
El Pozo de los Cubos y el Patio Fastinger
Desde aquí llegamos a uno de los monumentos más curiosos y fotografiados de Obernai: El Pozo de los Seis Cubos, una construcción renacentista de la segunda mitad del siglo XVI realizada por un equipo de artesanos de Estrasburgo. Este pozo, formado por una base circular originalmente policromada y un baldaquín superior de forma octogonal sujeto por tres columnas con capiteles corintios, coronado por una veleta y esculturas que representan el Antiguo Testamento. En su interior encontramos los seis cubos que le dan nombre, colgando de 3 ruedas que permitían recoger el agua del pozo.
El Pozo de los Seis Cubos (Obernai, Francia) |
Si seguimos recorriendo esta misma calle llegaremos hasta el Ayuntamiento de la ciudad, un edificio de orígenes góticos del que destaca su balcón de principios del siglo XVII (en la fachada que recae sobre la Plaza del Mercado) y el estilo neo-renacentista presente en gran parte del edificio debido a una remodelación y ampliación realizada en 1848.
Nuestra siguiente parada es el Patio Fastinger, un bello patio interior de carácter privado que todavía conserva elementos datados en el año 1418 con diversos elementos que hacen referencia al gremio de carniceros.
Girando al final de la calle descubriremos la Sinagoga de la ciudad, un edificio de 1976 de estilo neorrománico financiado por la propia comunidad judía de Obernai para tener un lugar de culto.
Mercado de Trigo y Plaza del Mercado
Siguiendo con la ruta marcada en el mapa nos encontraremos con el Mercado de Trigo, un edificio renacentista (aunque con algunas pinceladas góticas) de mitad del siglo XVI, utilizado como almacén de trigo y carnicería pública. Lo primero que observaremos será su fachada de color blanco, con un aguilón y dos cabezas de bovinos (destacando la función de carnicería), así como diversos escudos de la ciudad.
Mercado de Trigo (Obernai, Francia) |
Justo frente al Mercado de Trigo encontramos la Plaza del Mercado (Place du Marché), centro neurálgico de la ciudad desde la Edad Media, bordeado en la parte norte por el Canal de los Molinos (que atravesaba la Plaza de la Estrella) y sede del mercado semanal que tiene lugar cada jueves desde 1301.
El recorrido finaliza prácticamente en el lugar de origen, al lado de la Fuente de Santa Odile, patrona de la región de Alsacia, construída a principios del siglo XX para conmemorar el final de las obras de la traída del agua corriente a la ciudad en 1893.
Otros lugares de interés cercanos
Si nos sobra tiempo podemos coger de nuevo el coche y visitar el Nordberg War Memorial, un monumento creado para recordar a los caídos en la Segunda Guerra Mundial que fueron obligados a luchar de la mano del ejército alemán. Lo más bello de este lugar son las impresionantes vistas panorámicas que ofrece de la ciudad y de sus alrededores.
Nordberg War Memorial (Obernai, Francia) |
Otra excursión que podemos realizar desde Obernai es el Monte Sainte Odile, donde encontramos un monasterio fundado por la propia Santa para acoger a pobres y enfermos y donde hoy en día se venera su sarcófago. Se trata de un lugar de peregrinaje, por lo que numerosos senderos pasan por aquí. Además, al encontrarse enclavado en lo alto de esta cima rocosa, ofrece unas impresionantes vistas panorámicas que dejan boquiabiertos a todos los visitantes, creyentes o no.
Monte Sainte Odile (Obernai, Francia) |