¡Hola a todos! Tal y como quedamos, hoy comenzamos nuestra visita desde la Plaza Oval para empezar a recorrer el Cardo Maximus, la avenida principal de Jerash. Nos gustaría destacar que a lo largo de todo el Cardo encontramos numerosos orificios situados siemprea la misma distancia unos de otros y destinados a llevar el agua de lluvia hacia el sistema de alcantarillado subterráneo que recorre toda la avenida.

Cardo Maximus

En el Cardo encontraremos, justo donde las columnas se tornan más elevadas, en primer lugar a la izquierda, el Macellum: un mercado cubierto de forma octogonal donde seguramente se vendían los alimentos. En el medio de la estructura todavía podemos observar una pequeña fuente con forma de cruz, rodeada de numerosas columnas. Como curiosidad, podemos fijarnos en las que fueran en su día las bases de unos bancos, donde podemos ver talladas en la piedra diversas formas animales (como un toro o un león).

Macellum (Jerash, Jordania)
Macellum (Jerash, Jordania)

Más adelante, siguiendo por el Cardo Maximus, encontramos el Tetrapylon Sur, un curioso monumento helenístico que consta de cuatro puertas (de ahí su nombre) dispuestas en forma de cuadrado, marcando el cruce entre dos importantes vías de la ciudad: el Cardo Maximus y el Decumano Sur. En la actualidad todavía se conservan las bases de cuatro pilares.

Tomando el Decumano Sur encontramos la Catedral, una iglesia bizantina de tres naves construida sobre el antiguo Templo de Dionisio, ricamente decorado, que nos recibe una vez más con una gran escalinata que le daba acceso.

Catedral (Jerash, Jordania)
Catedral (Jerash, Jordania)

Al final de las escaleras encontraremos un pequeño santuario dedicado a la Virgen María, del que se conserva una inscripción en la que se hace referencia tanto a ella como a los arcángeles Miguel y Gabriel, legado de la época cristiana de la ciudad.

Continuando nuestro paseo por el Cardo Maximus llegamos hasta uno de los templos antiguos mejor conservados, el Nymphaeum o Ninfeo, dedicado a las Ninfas, Diosas de la Naturaleza. Normalmente se relaciona a las Ninfas con el agua, por lo que en los Ninfeos es habitual encontrar fuentes, como la que encontramos aquí del Siglo II.

Aquí podéis ver una reconstrucción de cómo era esta imponente construcción coronada por una media bóveda. La parte trasera estaba ricamente decorada, albergando una ninfa en cada hornacina, y el agua formaba una cascada en su camino hacia unas cuencas situadas en la parte baja que la dirigían al sistema de alcantarillado de la ciudad, demostrando una vez más la avanzada ingeniería de la época.

Nymphaeum (Jerash, Jordania)
Nymphaeum (Jerash, Jordania)

Justo frente al Ninfeo, encontraremos el Propileo, una puerta monumental que daba acceso al impresionante Templo de Artemisa, patrona de la ciudad. Todas las procesiones de la Diosa Artemisa comenzaban al otro lado del río, en el lugar donde hoy en día encontramos la ciudad moderna de Jerash, y atravesaban el Cardo Maximus para finalmente pasar este pórtico ricamente tallado, donde encontramos una enorme puerta central delimitada por dos columnas colosales y flanqueada por otras dos más pequeñas, coronadas por una pequeña hornacina cada una.

Tras estas puertas se abría, al igual que en el resto de templos, una formidable escalera que conducía hacia uno de los puntos más elevados de la ciudad, donde se situaba el templo (convirtiéndolo en un lugar perfecto para captar una bella panorámica de la ciudad).

Propileo (Jerash, Jordania)
Propileo (Jerash, Jordania)

El templo, finalizado en el año 150 dC, contaba con un pórtico de 12 columnas de unos 12 metros de altura, de las que hoy en día todavía hay 11 en pie, luciendo orgullosas sus capiteles corintios a los numerosos turistas que hoy las visitan y las convierten en uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad.

Debido a su espectacularidad, resulta curioso destacar que los arqueólogos creen que se trata de un templo que nunca llegó a terminar de construirse, ya que no han encontrado ningún resto de algunas de las partes que deberían componerlo.

Durante el Siglo XII el templo se convirtió en una fortaleza musulmana, lo que llevó a que Balduino II, Rey de Jerusalén, provocara un incendio en él del que todavía se puede ver el efecto en las paredes interiores de la construcción.

Al final de esta avenida encontramos, justo frente a nosotros, la Puerta Norte, similar al Arco de Adriano aunque menos monumental y mejor conservada que la sur, abriendo su único arco para dar la bienvenida a los visitantes provenientes del norte.

Puerta Norte (Jerash, Jordania)
Puerta Norte (Jerash, Jordania)

Poco antes de llegar a la puerta encontramos una vez más un Tetrapylon, en este caso totalmente reconstruido y dedicado a la esposa del emperador Septimio Severo. Como curiosidad, podemos destacar que los dos arcos que dan hacia el Cardo están coronados por un frontal triangular, mientras los dos que dan hacia el Decumano lo están por frontales arqueados.

A su lado podemos observar los restos de los Baños Norte, un conjunto-balneario e importante centro social del Siglo II, donde destaca la gran cúpula, una de las primeras situadas en una habitación de planta cuadrada. Por desgracia, un terremoto destruyó gran parte de los baños, por lo que actualmente no podemos disfrutar de ellos con el mismo esplendor que tenían.

Tetrapylon Norte con la Puerta Norte al fondo (Jerash, Jordania)
Tetrapylon Norte con la Puerta Norte al fondo (Jerash, Jordania)

 Decumano Norte

Atravesando el Tetrapylon para recorrer el Decumano, llegaremos hasta una plaza con columnas y una escalera que da acceso al Teatro Norte, un recinto que podía albergar hasta 1.600 personas. En esta construcción del Siglo II, además de realizarse los espectáculos habituales, también tenían lugar las reuniones del Consejo de la Ciudad, dotando al edificio de una importancia adicional.

Un lugar imprescindible de cualquier visita a Jerash se sitúa justo aquí, en las gradas superiores del Teatro Norte, donde se puede disfrutar de unas estupendas vistas de Jerash, tanto de la ciudad antigua como de la moderna.

Por último encontramos, rodeando al Templo de Artemisa, diversas iglesias cristianas: la de San Isaías (del siglo VI, al lado del Teatro Norte), San Genesio, San Teodoro, San Pablo y San Pedro y San Cosme y Damián. Ésta última presume de tener los mosaicos mejor conservados de la ciudad, con llamativos diseños geométricos, símbolos médicos y figuras zoomorfas que muestran pavos, perros, patos y otros animales.

Mosaicos en las iglesias (Jerash, Jordania)
Mosaicos en las iglesias (Jerash, Jordania)

Hoy en día los arqueólogos siguen trabajando en Jerash, por lo que no se descarta que, poco a poco, vayan saliendo a la luz nuevas construcciones que ayuden a reconstruir todavía más esta ciudad romana.

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