En el post de hoy no vamos a hablar de un destino, sino de una forma de viajar menos conocida que el avión. Desde hace un tiempo, en los países nórdicos se extiende un movimiento que se avergüenza de la contaminación producida al volar, y animan a viajar en medios de transporte más sostenibles como el tren. Por ello, hemos decidido hablaros de cómo es viajar en tren a Francia por si os estáis planteando esta forma de viajar.

Como ya sabrás, nosotros decidimos visitar Lyon, ya que es un trayecto de menos de 5 horas y una ciudad que teníamos ganas de conocer. Gracias a la colaboración entre Renfe y SNCF, es posible viajar entre varias ciudades españolas y francesas con un único billete y sin necesidad de cambiar de tren. Además, los trenes de alta velocidad permiten hacerlo de forma cómoda y rápida. ¿Sabías que puedes ir de Barcelona a París en menos de 6 horas y media?

Ventajas de viajar en tren

En nuestra opinión, viajar en tren a Francia (y a otros destinos) tiene varias ventajas importantes frente al avión:

  1. Mayor flexibilidad en la franquicia de equipaje. Viajar en tren nos permite llevar más equipaje, además de no tener restricciones en cuanto a líquidos. ¡Podéis llevar con vosotros una botella de agua, colonias y demás sin ningún problema! También hay menos restricciones para el transporte de animales, y suele ser mucho más económico que en el avión.
  2. Tiempo. Con el tren  no hace falta estar 2 horas antes de la salida para poder facturar y pasar todos los controles de seguridad, por lo que podemos apurar más y evitar los madrugones que nos exigen algunos vuelos. Además, la estación de tren suele estar en el centro de la ciudad, por lo que ahorramos tener que desplazarnos desde el aeropuerto.
  3. Poder seguir conectado durante todo el viaje, sin tener que apagar el móvil. Además, los trenes que operan estas rutas tienen Wi-Fi, por lo que nos permiten ver películas, series o trabajar durante el recorrido.
  4. Descuento para menores de 25 años con Carnet Joven.
  5. Por último, pero no menos importante, la menor emisión de gases contaminantes.
Nosotros viajamos en clase preferente, por lo que pudimos comparar las diferencias con turista. Una de las principales es la disposición de los asientos: únicamente 3 por fila. De este modo, podemos encontrar asientos más anchos y, en caso de viajar solo, la posibilidad de no tener a un desconocido pegado a nosotros. Además, el espacio para las piernas es también notablemente más amplio.

Otra de las diferencias es la posibilidad de acceder a la Sala Club desde 2 horas antes de la salida del tren. Aquí encontraréis de forma gratuita revistas, periódicos y una pequeña selección de comida y bebida para hacer más breve vuestra espera. Por ejemplo, podréis encontrar zumos, cafés, infusiones, refrescos… así como bollería envasada. Si os preguntáis si una vez a bordo del tren os servirán comida la respuesta es no. Si queréis comer algo durante el trayecto deberéis ir a la cafetería del tren o llevar algo de comida con vosotros.

Consejos para viajar en tren a Francia

Si os animáis a viajar en tren a Francia, os aconsejamos que tengáis algunas cositas en cuenta:

  1. Poned una etiqueta con vuestro nombre al equipaje. La normativa francesa obliga a hacerlo para no considerarlos como bultos abandonados. ¡Que no se os olvide!
  2. Aunque hay muchas menos restricciones que en los aviones, consultad la lista de objetos prohibidos en el equipaje para no llevaros un susto. La mayoría son lógicos, pero a veces se nos puede escapar algo.
  3. Al contrario que el avión, los billetes suelen salir a la venta con unos 2 meses de antelación. si queréis planificar vuestras vacaciones con mucho tiempo, puede no ser la mejor opción para vosotros.
  4. Disfrutad del trayecto. Aunque podáis estar conectados todo el rato, no olvidéis mirar por la ventana y disfrutar de los paisajes. ¡Es algo que no podéis hacer en el avión!
  5. Último y, para mí, la más importante: cuidado con vuestro equipaje. Como sabréis, en los trenes hay unos espacios habilitados para las maletas voluminosas que no pueden viajar en la parte superior de los asientos. Si creéis que vuestra maleta no cabrá donde podáis tenerla vigilada, comprad un candado para ella. Nosotros confiábamos en las medidas de seguridad del tren (y en tener la maleta a menos de 2 metros de nosotros) y, al llegar a casa, nos dimos cuenta de que nos habían abierto la maleta y robado varios objetos de valor. ¡5 minutos son suficientes para que lo hagan! Además, he hablado con compañeros de profesión y me comentan que la falta de seguridad es algo habitual en estas líneas. Después de algo más de un mes de peleas con Renfe, no se responsabilizan de nada. ¡Así que cuidado si queréis evitar un disgusto!
Y vosotros, ¿qué medio de transporte preferís utilizar en vuestros viajes?

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