Ahora que se acerca el verano y empieza a hacer calor, queremos acercaros uno de nuestros destinos favoritos para refrescarnos sin salir de la Comunidad Valenciana: Cortes de Pallás. Esta pequeña localidad es un destino perfecto para todo aquel que quiera disfrutar de la montaña, ya sea haciendo senderismo o bañándose en alguno de sus rincones.
En este post recorreremos algunos de nuestros lugares y sendas favoritos (aunque no descartamos ampliarlo más adelante). Eso sí, queremos dejar un aviso importante para navegantes: los paisajes de Cortes de Pallás están muy influenciados por la afluencia de agua que haya en cada momento. Por ejemplo, el verano 2020 fue especialmente caudaloso, y los paisajes que nos encontramos fueron más espectaculares que nunca. En cambio, en numerosas ocasiones la sequía ha dejado marca, secando todos estos parajes. De hecho, en este post encontrarás fotos tomadas en distintos momentos, por lo que no debes extrañarte si ves diferencias en el caudal y en las tonalidades de los árboles.
¿Dónde está Cortes de Pallás?
Cortes de Pallás está situado a unos 80 km al suroeste de la ciudad de Valencia, muy cerca de Cofrentes y de la frontera con Castilla la Mancha. Creemos importante destacar que el último tramo de carretera está lleno de curvas, por lo que deberéis conducir con cuidado para evitar accidentes (y mareos).
A pesar de no ser uno de los lugares más conocidos de la Comunidad Valenciana a nivel nacional, creemos que es un destino muy interesante para las vacaciones. Tanto en Cortes de Pallás como en sus alrededores, encontramos numerosas rutas de senderismo, así como pozas y zonas de baño donde refrescarnos. Si quieres que hagamos un post más centrado en zonas de baño de cara al verano, ¡avísanos y lo preparamos!
¿Qué ver en Cortes de Pallás?
El Corbinet
Empezamos por el que, sin duda, es el rincón más famoso de Cortes de Pallás: El Corbinet. Seguramente el nombre no te dirá mucho, pero simplemente imagina una poza no demasiado honda con una cascada cayendo sobre ella. Alrededor de la poza, diversas mesas habilitan una zona de picnic bastante transitada en verano. Como decía, se trata de la zona de recreo más conocida de la población, por lo que no esperes un rincón mágico y solitario. De hecho, el año pasado celebraba en nuestro Instagram haber podido bañarme sola en él después de muchísimos intentos, ¡aunque tuve que hacerlo a las 9 de la mañana para lograrlo!.
Llegar hasta El Corbinet es muy rápido y sencillo, por lo que no hay excusa para no visitarlo. Si estás en el pueblo, únicamente deberás bajar por la Carretera de la Muela hasta llegar al Lavadero. Allí mismo verás un sendero ascendente, bien señalizado y de apenas 1 km de distancia, que te llevará hasta este paraje. A pesar de poder recorrer el camino en coche, el aparcamiento más cercano al Corbinet es pequeño y suele estar lleno, por lo que te aconsejamos aparcar antes y disfrutar de este camino a pie.
Barranco de la Barbulla
Nuestra siguiente parada es, en realidad, una gran zona repleta de pozas y saltos de agua: el Barranco de la Barbulla. Una de las principales características de este lugar es su sistema de regadío, prácticamente intacto desde que los moriscos cultivaban estas tierras. De hecho, uno de los elementos que encontrarás a lo largo del recorrido son estas acequias y balsas aún en funcionamiento. Estas tierras fueron escenario de una cruenta batalla, cuyas huellas se han borrado con el tiempo. La más evidente en la actualidad la encontrarás elevada en el centro del valle: el Castillo de Ruaya, antiguo puesto de vigilancia de los accesos meridionales (hoy, desgraciadamente, en estado de ruina).
En el ámbito más natural, el punto más conocido es (seguramente) el Manantial de San Vicente. Aunque, en nuestra opinión, hay rincones mucho más bonitos que éste. Sea como sea, te recomendamos recorrer este barranco con calma, disfrutando del entorno a cada paso.
Es ciertamente difícil explicar el recorrido por el Arroyo de Cortes, ya que hay multitud de opciones. ¿Nuestro consejo? Déjate guiar por las señales que encontrarás en el camino hasta las zonas más accesibles y conocidas o entra en Wikiloc y busca la ruta que mejor se adapte a ti. Eso sí, no olvides meter una toalla y unos escarpines en tu mochila. ¿Por qué? Porque cuando el caudal de agua es suficiente, tendrás que atravesar algunos tramos inundados para llegar hasta las cascadas más recónditas y tranquilas. ¡La diversión y la aventura están aseguradas!
El Pino de la Cortá
Si El Corbinet es el área de recreo más famosa de Cortes de Pallás, la ruta de senderismo más conocida es seguramente la Senda Cavanilles (SLCV13), también conocida como La Cortada. La ruta se puede realizar con niños a partir de unos 5 años, aunque en nuestra opinión, una mínima forma física es necesaria para realizar este sendero de aproximadamente 8’5km, ya que el terreno es bastante escarpado. Si crees que es demasiado larga para ti, también puedes optar por llegar hasta el Pino de la Cortá (a unos 2 km del punto de partida) y volver por el mismo sendero. También te recomendamos evitar las horas de máximo calor, especialmente en verano, ya que hay algunas zonas sin sombra.
Las vistas a lo largo de todo el sendero son espectaculares, pero alcanzan su máxima belleza justamente en este punto. Una panorámica del Cañón del Júcar y de Cortes de Pallás, especialmente bella al atardecer. Podríamos decir muchísimas cosas acerca de este lugar, pero pensamos que una imagen vale más que mil palabras… ¿No crees?
Carretera de Cortes de Pallás a Otonel
Seguramente este lugar no lo encontrarás en ninguna guía, ¡pero aseguramos que vale la pena! Tómate tu tiempo para recorrerla tranquilamente, sin prisas, ya sea en coche, moto o bicicleta. Aprovecha para realizar paradas y disfrutar de las impresionantes vistas del Cañón del Júcar que ofrece esta carretera. Aquí encontramos el cañón al natural, ya fuera de las modificaciones realizadas por la construcción de la presa (aunque, como es obvio, ésta tiene un gran impacto en la erosión y el caudal actual).
Únicamente te aconsejamos tener un pequeño detalle en cuenta. Cortes de Pallás y sus alrededores son zona con gran producción de miel. Debido a ello, en estas montañas encontramos numerosas colmenas en las que las abejas trabajan continuamente. No te extrañes si te encuentras con ellas a lo largo de tu camino (en algunos puntos, de hecho, no podrás obviar el ruido de las numerosas abejas que revolotean alrededor). Recuerda que están en su casa, por lo que no debes molestarlas. Su labor es imprescindible para el medio ambiente, y por tanto debemos protegerlas entre todos. Recuerda que únicamente atacan si se sienten en peligro, y por tanto es básico no asustarlas. Como último consejo, si eres alérgico lleva contigo medicación por si alguna se sintiera intimidada y te picara.
Cascada del Molino
Dejamos para el final un gran desconocido, en gran parte debido a su situación (relativamente escondida aunque a un paso del pueblo): la Cascada del Molino. Llegar hasta ella es muy sencillo. Únicamente deberás dirigirte a la Fuente de los Chorros, situada junto a la Piscina Municipal (en la parte baja de Cortes de Pallás). ¿Estás ya junto a la fuente? Simplemente cruza el pequeño puente de maderas que verás frente a ti y gira a la izquierda. Sabemos que parece que vas directo debajo de la carretera, pero haznos caso… Sigue el sonido del agua y asómate entre la maleza y la verás: la llamada Cascada del Molino.
A pesar de ser una pequeña cascada en un entorno que deja mucho que desear (como decíamos, tienes la carretera pasando justo por encima de la cascada) es un lugar que nos encanta por su tranquilidad. Normalmente nadie llega hasta aquí, por lo que puedes sentarte a ver correr el agua con total tranquilidad. Por ello te queremos pedir un pequeño favor… ¡Guárdanos el secreto!