¿Alguna vez has oído hablar de Buitrago de Lozoya? Hoy te invitamos a conocer esta población amurallada del Sierra de Guadarrama, un lugar que ha sufrido la despoblación, el abandono y la guerra pero que ha sabido reponerse hasta convertirse en un destino turístico. ¿Te apetece conocerlo?
¿Dónde está Buitrago de Lozoya?
La población que visitamos hoy se sitúa a los pies de la Sierra de Guadarrama, al norte de la Comunidad de Madrid. Nos encontramos a unos 85 km al norte de la ciudad de Madrid, muy cerca de la frontera con Castilla y León. Segovia, por ejemplo, se encuentra a la misma distancia desde este punto. Otras poblaciones castellanas, como Prádena, Pedraza o Sepúlveda se encuentran a menos de 50 km al norte de aquí.
Buitrago de Lozoya recibe su nombre del río Lozoya, un afluente del Jarama que rodea esta bella ciudad. Por tanto, nos encontramos en un rincón rodeado de pueblos con encanto y mucha naturaleza. ¡No olvides meter las zapatillas de montaña en tu maleta si lo visitas!
Un poco de historia…
Los primeros años de historia de Buitrago de Lozoya son un misterio, ya que los arqueólogos todavía no han sido capaces de encontrar restos medievales ni musulmanes anteriores al Siglo XI. Pero, teniendo en cuenta la importancia que cobró tras la Reconquista, es bastante obvio que ya debía existir.
Corría el año 1085 (año arriba, año abajo), cuando el Rey Alfonso VI otorgó diversos privilegios a esta villa. El primero y más importante, la facultad de repoblar los núcleos existentes dentro de su jurisdicción. Años después, le otorgó su propio escudo de armas.
La ciudad se originó en un recinto amurallado (posiblemente de época árabe), situado en la parte más alta del territorio. La villa creció y buscó expandirse durante la Edad Media, llegando su época de máximo esplendor en los Siglos XV y XVI. A partir del Siglo XVII, empezó la decadencia de la villa. La población se estancó, se dejaron de construir edificios singulares y, poco a poco, Buitrago de Lozoya se vació.
Las tropas de Napoleón, ya en el Siglo XIX, arrasaron la ciudad quemando todo el recinto amurallado. La población, forzada a desplazarse hacia los barrios más nuevos, los transformó en verdaderos ensanches decimonónicos.
Tras la desaparición del Señorío de Buitrago y la desamortización, la villa que un día fue esplendorosa vio sus principales edificios deteriorarse hasta su desaparición. La guerra civil terminó con parte del poco patrimonio que había sobrevivido perdido para siempre.
Como siempre, la mejor forma de conocer su historia en vivo y en directo es contratar una visita guiada a Buitrago de Lozoya. Te animamos a recorrer la ciudad de la mano de un guía especializado que te contará todos los secretos de este destino tan relacionado con personalidades tan destacados como la reina Isabel la Católica o Pablo Picasso. De todos modos, te dejamos una breve explicación por si prefieres hacerlo por tu cuenta o quieres saber qué esperar.
¿Qué visitar en Buitrago de Lozoya?
A pesar del abandono y las guerras, Buitrago de Lozoya ha sabido reponerse y es, en la actualidad, una bonita población para visitar si te encuentras cerca. Su máximo atractivo es, sin duda alguna, su bello castillo (en obras desde hace años), pero hay mucho más que visitar.
Antes de cruzar el puente que da acceso a la villa ya sentimos a los gruesos muros de su recinto amurallado darnos la bienvenida. El campanario de la iglesia sobresale tímidamente, como asustado por ver qué visitantes se acercan en este momento. No es de extrañar, teniendo en cuenta la historia que os hemos contado. Como hipnotizados, atravesamos las murallas y los estrechos callejones para dirigirnos hacia ella.
Santa María del Castillo
Nos encontramos a los pies de la única iglesia que ha logrado sobrevivir al paso del tiempo. En el Siglo XVI, Buitrago de Lozoya contaba con cuatro iglesias que marcaban el ritmo de la ciudad, siendo ésta la única que se ha mantenido en pie.
Su origen se remonta al Siglo XIV, probablemente edificada en el lugar que antes ocuparía una antigua mezquita. Desgraciadamente, nada queda del interior de aquella primera iglesia. En 1936, Santa María del Castillo sufrió un grave incendio que se llevó por delante todos los retablos, tallas, cuadros y artesonados que la decoraban. Como curiosidad, cabe destacar que el artesonado que vemos en la actualidad es originario del Siglo XV, pero no se encontraba situado aquí, sino en el Hospital de San Francisco de Asís (hoy desaparecido).
Si lo deseas, también puedes subir a la torre de la Iglesia para disfrutar de las vistas panorámicas.
Castillo de Buitrago de Lozoya
El edificio actual se construyó en el Siglo XV, en estilo gótico-mudéjar. Se trata de una construcción situada a orillas del río Lozoya, de planta rectangular y tres alturas (sin contar el paseo de ronda y los sótanos), coronada originariamente por nada menos que siete torres.
Por desgracia, el estado de conservación del Castillo no es el que nos gustaría. Su legado se reduce a unas pocas ruinas con potentes muros mudéjares e imponentes torres defensivas que nos permiten hacernos una idea de su gloria pasada.
Aquí residió Íñigo López de Mendoza y de la Vega, el marqués de Santillana, junto a su familia. Entre estos muros se alojaron personajes tan célebres como los reyes Juan II y Felipe III, invitados habituales de la familia. También la Reina Juana de Portugal junto a su hija (la mal llamada «Juana la Beltraneja», de la que ya te hablamos en el post dedicado a Molina de Aragón). Sin restos de sus detalles decorativos ni de sus estancias, debemos hacer un esfuerzo mental para imaginar cómo era la vida en este lugar, pero no cabe la menor duda de que debió contar con todas las comodidades de la época.
Por desgracia, encontramos el Castillo de Buitrago de Lozoya cerrado por obras, por lo que no podemos contaros nada acerca de su interior. Por lo que leemos, las obras llevan varios años en marcha. ¡Esperemos que pronto finalicen y se pueda disfrutar en todo su esplendor!
Paseo de Ronda de las Murallas de Buitrago de Lozoya
Muy cerca del castillo y la Iglesia de Santa María encontramos una escalera que nos permite subir hasta el Paseo de Ronda, justo sobre las murallas de la ciudad. Junto a la escalera verás una pequeña caseta de información en la que adquirir las entradas, ya que a lo largo del Paseo de Ronda encontraréis una exposición de armas medievales. Si quieres visitarlo, infórmate sobre el horario de apertura para organizar la visita.
Si no te apetece visitar la exposición de armas medievales o si la encuentras cerrada, existe otra opción gratuita para recorrer las murallas. Solo debes dirigirte al llamado Jardín Medieval, donde encontrarás otra entrada (en este caso, al adarve bajo) que conecta esta zona con la puerta del castillo.
Mirador El Pinarcillo
Si nos dirigimos hacia las afueras de Buitrago de Lozoya encontramos un pequeño sendero de tierra que nos dirige, rodeados de pinos, hasta el Mirador El Pinarcillo. Se trata de un sendero muy sencillo y corto, perfecto para realizar con niños. Una vez en el mirador, podrás disfrutar de una bella vista panorámica de la ciudad.
Si prestas atención, podrás incluso ver la coracha del castillo, un camino cubierto que conectaba el castillo con el río para asegurar el abastecimiento de agua en caso de sitio. Además de ser un elemento indispensable para la supervivencia de sus habitantes, ¡Se trata de una de las mejores conservadas de toda Europa!
Museo Picasso – Colección Eugenio Arias
Resulta extraño encontrar una exposición dedicada a este pintor en una localidad tan pequeña, ¿no crees? Para conocer los motivos, debemos remontarnos a 1948 y dirigirnos a Vallauris, una población del sur de Francia en la que el pintor se refugió durante su exilio. Allí conoció a Eugenio Arias, un habitante de Buitrago que se convertiría su barbero y amigo. Durante sus últimos 25 años de vida, Picasso fue regalando diversas obras de arte (por supuesto, suyas) a su gran amigo y confidente. Años después, el barbero decidió cedérselas a su localidad natal con la única condición de que permaneciera para siempre allí. Gracias a esta generosa donación, hoy podemos disfrutar dibujos, cerámicas, fotografías, pirograbados… sin salir de Buitrago de Lozoya.
El museo se encuentra en la Plaza de Picasso, y puede visitarse gratuitamente todos los domingos de la mano de un guía. Para evitar disgustos, te recomendamos consultar con antelación los horarios del Museo Picasso.
Casa del Bosque
Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, compró una Dehesa llamada Del Bosque y creó en ella una finca de caza mayor y un conjunto residencial. Esta familia fue la impulsora del Renacimiento en nuestro país, por lo que no debe extrañarnos la inspiración palladiana de este palacete. ¿El resultado? Un lugar de descanso lleno de comodidades, perfecta para relajarse lejos del protocolo diario y con un estilo muy similar a la Casita del Príncipe de El Escorial.
Por desgracia, hasta nuestros días no ha llegado prácticamente nada. Únicamente podemos distinguir el cuerpo central de forma redonda, antaño cubierto con una cúpula hoy desaparecida. También ha desaparecido la decoración que debió recubrir en el Siglo XVI sus paredes, así como su lujoso mobiliario y ajuar.
¿Qué ver en los alrededores de Buitrago de Lozoya?
Como te comentábamos al principio, Buitrago de Lozoya se encuentra a los pies de la Sierra de Guadarrama, rodeado de un entorno natural envidiable. Por eso, te animamos a que alargues un poquito más tu visita a la región y al complementes con alguno de estos lugares (¡o con todos!).
Hayedo de Montejo de la Sierra
Nuestro primer destino se encuentra a tan solo 25 km de Buitrago, en la frontera entre Madrid y Guadalajara. Nos encontramos en uno de los hayedos situados más al sur de toda Europa, un destino mágico que ofrece una imagen totalmente diferente según el momento del año en que lo visitemos. Para nosotros, el momento perfecto es el otoño, cuando los árboles tiñen el paisaje con las tonalidades naranjas, marrones y amarillas de sus hojas.
Si te animas a conocerlo, debes tener en cuenta que las visitas al Hayedo están restringidas por motivos de conservación. No olvides solicitar tu acreditación en la web de la Sierra del Rincón para asegurar tu visita, eligiendo entre si prefieres realizar la Senda del Mirador (con mayor desnivel) o la Senda del Río (prácticamente llana y adaptada en su mayor parte para carritos de bebé y personas con movilidad reducida).
Chorrera de los Litueros
A tan solo 17 km de Buitrago de Lozoya encontramos, en pleno Puerto de Somosierra, encontramos un imponente salto de agua que bien vale la pena visitar. No en vano, la Cascada de los Litueros es una de las más altas y caudalosas de toda la provincia de Madrid.
Llegar hasta ella es muy sencillo, aunque es imprescindible calzarse las botas de montaña y hacer una pequeña ruta de senderismo (y cuando decimos pequeña, es realmente pequeña).
Nuestro sendero parte de la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, en la parte más alta del puerto. Desde allí, cruzamos la carretera y nos dirigimos a mano izquierda, andando por los restos de la que fuera la carretera N1. El próximo kilómetro de ruta podría hacerse en coche sin ningún problema, pero recomendamos hacerlo a pie para evitar tener que dejar el coche de forma inadecuada. Pronto veréis, a mano derecha, un pequeño camino de tierra cerrado con una pequeña barrera. La atravesamos, con cuidado de dejarla bien cerrada para evitar que los animales que aquí viven se escapen, y saltamos de piedra en piedra hasta cruzar el pequeño río. A unos pocos pasos, ya veréis la cascada a lo lejos, marcando al ruta que debéis seguir.
Nosotros tuvimos la gran suerte de encontrar la cascada con un caudal impresionante, gracias a que la semana anterior de la visita había nevado y estaba en pleno deshielo. De todos modos, estamos seguros de que en momentos de menor afluencia de agua la visita seguirá valiendo la pena.