Praga, capital de la República Checa y una de las ciudades imperiales europeas por excelencia. Su casco histórico está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. ¿Te atreves a descubrirla?
¿Dónde está Praga?
¿Qué ver el Malá Strana?
Jardín Vrtba (Praga, República Checa) |
Si subimos un poco más arriba encontramos la Malostranské náměstí, el corazón de este barrio. Se trata de una pequeña plaza rodeada de bellos edificios clásicos, entre ellos la Iglesia de Nicolás, obra maestra del barroco en la ciudad. Se trata de una iglesia cuya cúpula marca el skyline de la ciudad y que cuenta con techos llenos de frescos, grandes esculturas, suntuosa decoración y un gran órgano que en su día tocó el gran Mozart.
El fresco del techo nos propone un pequeño juego: encontrar al monje curioso. Según la leyenda, el pintor no quería que nadie le observara trabajando para que se maravillaran al ver la obra completa, pero un monje se escondía detrás de las columnas incumpliendo el deseo del artista. Por supuesto, el artista se dio cuenta de que estaban observándolo y como castigo pintó al religioso en su fresco. ¿Lo encontráis?
Si no veis bien la pintura desde tan lejos, no dudéis en subir a la galería del templo, desde donde hay unas maravillosas vistas tanto de la nave central como de las pinturas del techo. Y no dudéis en seguir subiendo hasta llegar a la cúpula, con unas preciosas vistas de las calles irregulares del barrio, del río y de las torres de Praga.
Interior de la Iglesia de Nicolás (Praga, República Checa) |
¿Todavía no estáis cansados? Entonces continuad un poco más arriba por la calle Valdštejnské náměstí y encontraréis el jardín del Palacio de Wallenstein, un famoso duque. El jardín cuenta con varias fuentes, relieves, esculturas, un pequeño lago, pavos reales, una cueva artificial… siendo un lugar perfecto para relajarse y descansar antes de continuar con el recorrido.
Si preferís seguir la visita hasta el Castillo de Praga (al que dedicaremos un post completo debido a la gran cantidad de monumentos que se agrupan en su interior), únicamente debéis volver hasta Malostranské náměstí y subir por la calle Zámecká (la que queda más a la izquierda de la plaza).
En cambio, si desde esta misma plaza tomamos la calle Mostecká, llegaremos hasta el Puente de Carlos, una de las imágenes más vistas de Praga y a Stare Mesto (la Ciudad Vieja), a lo que también dedicaremos otros post más adelante.
Por otra parte, si desde la misma plaza giramos a la izquierda encontraremos el Parque Petřín, que cuenta con una torre que imita la Torre Eiffel de París, un maravilloso mirador en lo alto de sus 299 escalones con las que pueden ser las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
Parque Petřín (Praga, República Checa) |
Al lado del mirador hay un palacete que acoge un laberinto de espejos, donde podrás ver tu propio cuerpo deformado por todos lados, creando un gran laberinto donde no sabrás dónde hay pasillo y dónde hay espejo, siendo un lugar perfecto para reírse y pasar un rato divertido.
Monasterio de Strahov
Justo al acabar de cruzar el parque encontrarás otro de los grandes atractivos de Praga: el Monasterio de Strahov. Se trata de un monasterio todavía en funcionamiento, por lo que la mayoría de salas están cerradas a no ser que haya alguna exposición en ellas, excepto la biblioteca y la pinacoteca, siempre abiertas para el visitante.
Sin duda, el lugar más conocido del monasterio es la biblioteca, llena de manuscritos, esferas terráqueas y astronómicas y mapas antiguos. Por un lado encontramos la Sala Teológica, de estilo barroco, llena de libros teológicos situados en estanterías de madera tallada y con grandes frescos en el techo que simbolizan la sabiduría que otorga la fe.
Sala Teológica, Monasterio de Strahov (Praga, República Checa) |
Por otro lado, encontramos la Sala Filosófica, de estilo clasicista, construida en un antiguo granero para ampliar el monasterio. Sus dos pisos de estanterías con columnas se ven culminados por sus techos de 14 metros de alto podemos disfrutar de un bello fresco que ilustra la evolución de la ciencia y la constante búsqueda de conocimientos, así como su relación con la religión, todo ello mostrando multitud de personajes (como Moisés, Adán y Eva o los santos patronos de la región de Bohemia).
Sala Filosófica, Monasterio de Strahov (Praga, República Checa) |