Hoy viajamos hasta la ciudad de Rodas, situada en la isla más grande del Dodecaneso (con la que comparte nombre). Seguro que conoces la historia del Coloso de Rodas, pero esta antigua ciudad Medieval, considerada Patrimonio de la Humanidad, tiene mucho más. ¿Quieres conocerla?

¿Dónde está el Dodecaneso? ¿Y Rodas?

Como ya te adelantábamos, Rodas se encuentra en el archipiélago del Dodecaneso, situado muy cerca de la costa oeste de Turquía. Entre sus islas más conocidas encontramos Rodas (de la que hablaremos hoy), Patmos, Karpathos o Kos.

En concreto, la isla de Rodas se sitúa al sur de este archipiélago, muy cerca (a unos 20 km) de la costa oeste de Turquía. Al noreste de la isla encontramos la ciudad de Rodas, su capital y ciudad que descubriremos hoy. Como puedes imaginar, su ubicación ha causado que durante siglos Rodas haya sido nexo de unión entre diversas civilizaciones y culturas. Como resultado, encontramos un destino lleno de historia y contrastes. ¡Justo lo que más nos gusta!

¿Cuándo viajar a Rodas?

Rodas tiene un clima mediterráneo, por lo que cualquier momento es bueno para visitarla. Si no eres amigo de las altas temperaturas te recomendamos evitar los meses de verano, ya que se pueden alcanzar temperaturas de hasta 38ºC (muy similar al levante español). Por contra, en invierno podrás disfrutar de temperaturas agradables y de uno de los lugares más soleados de Europa, por lo que es un destino perfecto para frioleros.

En cuanto a las lluvias, seguro que te interesa saber que habitualmente los meses más lluviosos son los que van desde Noviembre a Febrero. ¡Tenlo en cuenta a la hora de organizar tu visita!

¿Conoces la leyenda de la creación de Rodas?

Siempre nos gusta conocer las leyendas y mitos que rodean los lugares que visitamos, ya que están impregnados de las creencias y costumbres del lugar. Según la mitología griega, cuando los dioses se repartieron las distintas partes del mundo, Helios (dios del Sol) se encontraba ausente realizando su viaje diario alrededor del planeta. Al regresar, solicitó a Zeus que su parte fuera una isla bella y grande que había visto emergiendo del fondo del mar. Este fue el lugar que eligió para su unión con la ninfa Rode (la Rosa, hija de Poseidón y Afrodita), quien dio nombre a la isla.

Pero como hemos dicho antes, Rodas era un nexo unión de numerosas culturas. Por ello, no es de extrañar que encontremos otras leyendas que nos narran la fundación de Rodas de forma diferente. Quizás no sabremos cómo se fundó realmente, pero si algo sabemos a ciencia cierta es que ya en la Edad de Bronce la influencia minoica en Rodas era indudable. A lo largo de los siglos, Rodas se ha aliado con persas, espartanos , ptolomeos…, ha sido conquistada por el imperio romano, comprada por los Caballeros de San Juan de Jerusalén (de los que hablaremos más adelante), fue ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial… ¡Su historia no acaba nunca!

¿Quiénes fueron los Caballeros de San Juan de Jerusalén?

En este post verás que mencionamos varias veces a los Caballeros de San Juan de Jerusalén, debido a la importancia que tuvieron en la ciudad. Pero, ¿quiénes fueron estos caballeros? Esta orden de caballería (también conocida como Orden de los Caballeros Hospitalarios, Caballeros de Rodas u Orden de Malta, entre otros nombres) se fundó a finales del Siglo XI, cuando fundaron un hospital para peregrinos junto a la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Tras la conquista de la ciudad por los cruzados, el primer maestre de la orden decidió extender su obra a otros países ubicados en la ruta de peregrinación a Tierra Santa.

Tras la conquista de Jerusalén por el Sultán Saladino, la orden empezó a buscar una nueva sede. En 1310 conquistaron la isla de Rodas, situada estratégicamente entre Europa y Tierra Santa. Aquí se asentaron durante un par de siglos, pasando a ser llamados Caballeros de Rodas. Tras perder el dominio de la isla estuvieron años buscando un nuevo lugar donde situar su sede, convirtiéndose finalmente en la Orden de Malta en referencia al lugar elegido.

Durante el tiempo que se establecieron en Rodas, el Gran Maestre de la Orden fue también el soberano de la isla, por lo que puedes imaginar el gran poder que tenían en este territorio. ¡Luego te enseñamos su palacio!

Qué ver en Rodas en 1 día

Después de una introducción más larga de lo habitual (¡lo sentimos! No podemos dejar de leer sobre la historia de Rodas) pasamos a contarte qué puedes visitar en esta ciudad en tan solo 1 día. Somos conscientes de que a veces ponemos demasiadas cosas (¡somos así de ansias!), pero si al planificar vuestro viaje veis que no llegáis a todo, simplemente prioriza aquello más importante para ti.

Coloso de Rodas

Como ya sabrás, el Coloso de Rodas fue considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. En la actualidad no se conserva ni uno solo de los fragmentos, únicamente escritos antiguos que lo describen. Por ello, muchos arqueólogos incluso dudan de su existencia, pero aúna sí el Coloso de Rodas es mundialmente conocido.

Según los escritos conservados, esta enorme estatua (de más o menos la misma altura que la Estatua de la Libertad pero mucho más antigua) honraba a su Dios protector Helios. Se encontraba situada a la entrada del puerto, con las piernas separadas para que los barcos pudieran pasar por debajo de ella. ¿Imaginas cómo sería entrar a puerto en aquella época?

Si te fijas, hoy en día podemos ver dos columnas enfrentadas con la imagen de un ciervo (Elafos) y una cierva (Elafina) en el lugar en el que se cree que cada uno de los pies del Coloso descansaba.

Vista del puerto de Rodas (Grecia)
Vista del puerto de Rodas (Grecia)

Puerto turístico (Puerto de Mandraki)

Y es justo aquí, en el lugar que se encontraba el Coloso, donde empezamos nuestro recorrido por la ciudad. Este puerto tiene su origen en los primeros asentamientos cretenses de la isla. Hoy en día es lugar de llegada de grandes cruceros, además de operar como puerto deportivo con pequeños barcos de recreo. Como curiosidad, en este puerto podéis encontrar algunos barcos-tienda bastante pintorescos donde podéis comprar productos de artesanía local.

Molinos de Viento

También nos resulta curioso encontrar tres antiguos molinos de viento al final del espigón. Aunque no son tan blancos como los de Mykonos o Santorini, sin duda también tienen su encanto. ¿Pero qué hacen unos molinos en un puerto? Durante años sirvieron, junto a sus desaparecidos compañeros, para moler el grano destinado a cargar (o que acababan de descargar) los buques aquí atracados.

Fortaleza de San Nicolás

Justo al final de este espigón encontramos también la antigua Fortaleza de San Nicolás, en excelente estado de conservación. Esta fortificación, construida a mitad del Siglo XV, fue un elemento esencial en la defensa de la ciudad. Durante el Siglo XVII un faro fue añadido a la fortaleza, por lo que durante los últimos siglos también ha tenido esta función.

Pero empecemos a descubrir la ciudad… Saliendo del puerto, una de las primeras cosas que verás son las murallas de la ciudad, que rodean todo el casco antiguo. En este momento no podemos evitar hacer uso de nuestra imaginación y pensar en cómo sería este entorno cuando un foso lleno de agua rodeaba la ciudad, convirtiéndola en una fortaleza difícil de penetrar.

Por suerte, hoy en día el foso se ha convertido en un parque y las puertas están abiertas. Adéntrate en la ciudad medieval de Rodas por la Puerta de la Libertad (Eleftherias), construida por los italianos después de la Segunda Guerra Mundial.

Puerta de San Pablo

Muy cerca de aquí encontramos también de la Puerta de San Pablo, que conecta el Puerto de Mandraki con la torre Naillac. Para nosotros es una de las puertas más bonitas de entrada a la ciudad, gracias a su forma semicilíndrica. Fíjate en el bello escudo de armas de la casa del Gran Maestre d’Aubusson, situado junto al del la Orden y el del Papa Sixto IV. Aunque la torre original del Siglo XV fuera destruida casi por completo durante la Segunda Guerra Mundial, esta reconstrucción de los años 50 mantiene todo su encanto.

Iglesia de Nuestra Señora del Castillo

Nuestra siguiente parada es la Iglesia de Nuestra Señora del Castillo, un templo, originariamente ortodoxo, del Siglo XI que ha tenido que adaptarse continuamente para resistir la movida historia de la isla. Con la llegada de los caballeros de San Juan ésta pasó a ser lugar de culto católico y al ser conquistado lo convirtieron en mezquita durante el periodo otomano. En la actualidad ha dejado la función religiosa de lado y se ha convertido en un museo bizantino.

Se trata de un lugar de recogimiento, con una sobria decoración en la que destacan especialmente los iconos bizantinos y algunos restos de los frescos que en otra época decoraron sus paredes.

Calle de los Caballeros de Rodas

Girando la esquina nos adentramos en la calle más emblemática de la ciudad: la calle de los Caballeros. Esta calle, que conectaba el Puerto de Mandraki con el Palacio del Gran Maestre, se encuentra perfectamente conservada (de hecho, muchos la consideran la calle medieval mejor conservada de Europa). Por ello, no es difícil imaginar a los Caballeros de San Juan recorriéndola durante su estancia en la isla, llenándola de vida y movimiento.

A ambos lados de la calle encontramos las llamadas casas de los caballeros de la orden, antiguas posadas y lugares de reunión. Estas casas no eran otra cosa que lugares de reunión y posadas para los caballeros. Al igual que la orden, las casas se organizaba en ocho lenguas (o naciones): Provenza, Auvernia, Francia, Italia, Aragón (incluyendo Aragón y Navarra), Castilla (que en aquel entonces también incluía Portugal), Alemania e Inglaterra.

Calle de los Caballeros (Rodas, Grecia)
Calle de los Caballeros (Rodas, Grecia)

Palacio del Gran Maestre

Prácticamente al final de esta calle encontramos el Palacio del Gran Maestre, el edificio más conocido de toda la ciudad. Seguro que ya has visto un montón de fotos de sus robustas torres flanqueando la entrada. ¿Quieres descubrir más? ¡Vamos para dentro!

Este palacio fue construido en el Siglo XIV. ¿Adivinas por quién? ¡Exacto! Por los Caballeros de Rodas. A mitad del siglo XIX una explosión de municiones destruyó la fortaleza, por lo que la que vemos en la actualidad es el resultado de la reconstrucción llevada a cabo por los italianos, quienes aprovecharon esta fabulosa edificación como residencia vacacional de Victor Manuel III y de Mussolini. ¡Seguro que esto no te lo esperabas!

Se trata de un edificio principalmente defensivo, situado en el punto más alto de la ciudad. Históricamente, en la planta baja se encontraban las despensas, las cuadras, las cocinas y algunas estancias en las que (en caso de necesidad) la población se podía refugiar; mientras que en la planta superior se ubicaba la zona residencial con los aposentos del Gran Maestre, la Sala de Reuniones del Consejo… En la actualidad encontramos dos museos en su interior, uno dedicado a la Rodas Medieval y otro que ilustra los periodos anteriores a su fundación.

Todo el palacio está organizado en torno a un gran patio central, en el que podemos ver distintas estatuas que lo decoran. Subiendo la imponente escalera llegamos a la planta noble, donde podemos encontrar algunos muebles y obras de arte renacentistas. No olvides mirar al suelo de las estancias, donde encontrarás bellísimos mosaicos romanos, helénicos y bizantinos traídos de la isla de Kos durante la restauración que se hizo a principios del Siglo XX.

Palacio del Gran Maestre (Rodas, Grecia)
Palacio del Gran Maestre (Rodas, Grecia)

Torre del Reloj Roloi

Muy cerca del Palacio del Gran Maestre de Rodas encontramos este pequeño campanario, una sencilla torre a la que se puede subir para disfrutar de una panorámica de la ciudad. Aunque las ventanas sean pequeñas y no ofrezcan unas vistas como otros monumentos de este estilo, con la entrada que se paga para subir se incluye una bebida en el bar que acoge la parte superior. ¡Así que tómate tu tiempo para disfrutar de las vistas mientras saboreas tu bebida favorita!

Monte Smith – Acrópolis de Rodas

Nuestra siguiente parada se encuentra fuera del casco histórico de Rodas. La forma más sencilla de llegar hasta allí es hacerlo con el autobús turístico de Rodas. Con él, podrás recorrer toda la ciudad más allá de su casco histórico mientras, a través de unos auriculares, te cuentan todo lo que debes saber sobre la ciudad. Eso sí, te aconsejamos tener muy en cuenta el horario, ya que únicamente hay 1 autobús cada hora.

Nos encontramos en el principal yacimiento arqueológico de la ciudad, que toma su nombre del General Sydney Smith, almirante británico que logró que las tropas de Napoleón se replegaran.

Lo primero que te llamará la atención al subir al Monte Smith será, sin duda, la maravillosa vista panorámica de la ciudad y del mar. Por desgracia el estado de conservación de los monumentos de la Grecia Clásica no es demasiado bueno, pero ello no quita importancia al lugar.

Entre todos ellos destaca el Teatro, una construcción de mármol blanco con capacidad para 800 personas. Los arqueólogos creen que, originalmente, fue usado por la Escuela de Retórica como lugar para impartir sus clases, aunque esta creencia no está 100 % confirmada. En la actualidad, el Teatro se ha reconstruido y acoge pequeños conciertos, entre otras actividades culturales.

A su lado encontramos el Estadio Olímpico, la construcción mejor conservada del complejo. Se trata de un edificio del Siglo II, con una longitud de nada menos que 200 metros. Tómate tu tiempo para sentarte en las gradas y cerrar los ojos para imaginar cómo era hace nada menos que 19 siglos. Muy cerca de él se sitúan los restos de un antiguo gimnasio donde los atletas entrenaban antes de las competiciones.

Llegamos a lo alto del Monte Smith, donde encontramos el Templo de Apolo Pitio, un santuario datado entre los siglos V y III a.C. Por desgracia, los terremotos y las guerras han pasado factura al templo, y poco se conserva en pie. A partir de los restos que se han encontrado en el lugar han podido reconstruir una pequeña parte, volviendo a alzar varias de sus columnas

Es una pena que no hayan carteles explicativos, ya que ayudarían mucho a interpretar los restos y a entender la historia de la Acrópolis de Rodas. Por ello, si os gusta la historia, os recomendaría buscar una visita guiada o leer mucho sobre ella antes de visitarla. Desde luego no se trata del yacimiento arqueológico más importante de Grecia, pero sí de una visita imprescindible si te gusta conocer a fondo la historia de los lugares que visitas.

¿Qué ver cerca de Rodas?

Como has podido comprobar, la visita a la ciudad de Rodas no te llevará más de un par de días, a pesar de todo lo que tiene que ofrecer. Por ello, si visitas la isla te recomendamos alargar un poco la estancia para no perderte otros de los atractivos de la isla.

Lindos

De norte a sur, la isla tiene una distancia de tan solo unos 100 km, por lo que es ideal para visitarla con un coche o moto de alquiler. Sin duda, una de las paradas más conocidas es Lindos, una de las tres ciudades-estado fundadas por los dorios en Rodas, caracterizada por su gran poder náutico. ¿Sabías que fue aquí donde se creó el primer código de Derecho Naval de la historia conocida?

Lindos se sitúa a tan solo 50 km al sur de la ciudad de Rodas, entre dos bahías . Vigilando la población desde lo alto de una colina, se alza la Acrópolis de Lindos, un lugar con una historia tan antigua como la presencia humana en la isla. Si antes hablábamos de buenas vistas desde la Acrópolis de Rodas, las de Lindos son simplemente asombrosas. De hecho, las excursiones a Rodas para cruceros suelen incluir la visita a Lindos ya que es un enclave lleno de encanto.

Pero empecemos a recorrer Lindos… Aquí encontramos restos pertenecientes a distintos periodos, por lo que recorrerla es un paseo por la historia. Uno de los lugares más fotografiados es la Estoa helenística, una galería de columnas clásica con vistas al mar. También destacan los restos del Santuario de Atenea Lindia, ubicado sobre el mar en la zona más alta de la acrópolis.

Piérdete por sus blancas calles y déjate sorprender por sus rincones con más encanto. Te recomendamos no perderte la Iglesia de Panagia, un diminuto templo repleto de impresionantes frescos del Siglo XVIII. Por si te lo preguntas, Panagia era uno de los nombres otorgados a la Virgen por los griegos ortodoxos.

Zona arqueológica de la antigua Kamiros

Nuestra última parada se encuentra a tan solo 32 km al suroeste de la capital de la isla. Nos dirigimos a una antigua ciudad agrícola fundada por los dorios. El descubrimiento de cementerios micénicos, junto con algunas creencias religiosas de los habitantes del antiguo Kamiros, demuestran que su población estaba vinculada con la civilización minoica de Creta. ¡Todo un símbolo de desarrollo en aquella época!

La ciudad se distribuye en tres partes diferenciadas. Por un lado, en la zona inferior, se situaban los edificios públicos. En el nivel medio, en forma de anfiteatro, se encontraban las viviendas. Por último, en el nivel superior, la Acrópolis (por supuesto, con impresionantes vistas del mar).

A pesar de no ser las ruinas más famosas de la isla, sí que son algunas de las más impresionantes. Su tamaño y su estado de conservación (mejor que las que acabamos de visitar) hacen de este yacimiento arqueológico un lugar perfecto para conocer mejor cómo se vivía aquí en la antigüedad. No te pierdas la oportunidad de pasear tranquilamente por sus calles, leyendo los carteles explicativos para aprender todo sobre la antigua Kamiros.

En resumen…

Como puedes ver, la Isla de Rodas tiene mucho que ofrecer al visitante. Si dispones de poco tiempo te recomendamos centrarte en la ciudad de Rodas y, como mucho, escaparte a visitar la Acrópolis de Lindos. Si dispones de más tiempo, recorre la isla de norte a sur sin dejarte ningún rincón.

Aprovecha también parte de tu tiempo para descansar en alguna de sus maravillosas playas, como la de Kallithea, Tsambika o Anthony-Queen. Ésta última toma su nombre del actor que interpretó a Zorba el Griego. ¿Sabías que fue en esta isla dónde se grabó la famosa película? ¡Rodas está llena de secretos! ¿Conoces algún rincón secreto del que no hayamos hablado? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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