Retomamos nuestro recorrido por la costa norte de España para visitar San Juan de Gaztelugatxe, una pequeña ermita situada entre Bermeo y Bakio que seguro que os sorprenderá, especialmente por el bellísimo entorno que la rodea.

Su nombre (Castillo de Roca en Euskera) ya nos da una pista acerca de qué vamos a encontrar en este islote.

Desde que nos acercamos al lugar y descendemos del coche, podemos ver una pequeña isla coronada por una ermita de piedra y techos naranjas, unida a tierra firme por un estrecho puente que no es más que una sinuosa escalera de 241 peldaños.

A los pies de esta escalera es donde comienza la aventura. No dudéis en coger una botella de agua y algo de comida y emprender la subida hasta la cima a través de este Vía Crucis. Aunque se trate de un camino duro, el esfuerzo valdrá la pena. Sentiréis el mar embravecido a ambos lados de la escalera, chocando contra el puente para tratar de desviar tu mirada hacia él.

Una vez llegamos a la cima, el paisaje no puede ser más espectacular: el mar chocando contra la roca, una ermita rodeada de mar y unas bellas escaleras zigzagueando hacia nosotros. Una buena opción es parar junto a la ermita a descansar mientras comemos o tomamos algún aperitivo, ya que hay una pequeña zona habilitada para ello con sillas y mesas.
Escalera de acceso a San Juan de Gaztelugatxe (Bermeo, País Vasco)
Escalera de acceso a San Juan de Gaztelugatxe (Bermeo, País Vasco)

Después de reponer fuerzas, podemos centrarnos en la visita a la ermita. En la misma puerta, veremos una pequeña campana en su exterior. No olvidéis tocarla tres veces y pedir un deseo, ya que según la leyenda éste se cumplirá.

El edificio, dedicado a la degollación de San Juan, es el resultado de una reconstrucción que tuvo lugar ya entrado el siglo XIX, debido a los saqueos, incendios y batallas que sufrieron las construcciones anteriores. Desgraciadamente, estos hechos (junto con la poca importancia dada a los elementos históricos en el pasado) han causado que no se conserve ningún objeto de las iglesias primitivas ni de las batallas que aquí tuvieron lugar.

Debido a ello, el interior de la ermita es totalmente austero y contiene pocos objetos litúrgicos antiguos. En cuanto a decoración, destacan especialmente los motivos marineros: un casco de barco en el altar principal, diversas embarcaciones colgando del techo, un timón de barco en la de las paredes laterales… No en vano, es una iglesia íntimamente vinculada a los pescadores de la zona. Al comienzo de la temporada pesquera, es tradición acudir a visitar al santo, así como realizar varios giros a babor y estribor cada vez que salen desde Bermeo a faenar para pedirle suerte a San Juan.
Interior de la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe (Bermeo, País Vasco)
Interior de la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe (Bermeo, País Vasco)
De todos modos, es importante destacar que Bermeo no es la única población con una estrecha relación con este lugar. A lo largo del año tienen lugar diversas festividades en San Juan de Gaztelugatxe, cada una protagonizada por una pueblo distinto. Por ejemplo, el 24 de junio (día de San Juan) se celebra una romería desde Bermeo, el 29 de agosto (día de San Juan Degollado) ésta tiene lugar desde Bakio y el 31 de julio (día de San Ignacio de Loyola) parte desde Arrieta.
Sin duda alguna, es un lugar imprescindible en cualquier visita a la costa vasca, ya que su extrema belleza cautiva tanto a la población local como a cualquier visitante que se acerque.

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