Como ya os imaginaréis, este verano hemos aprovechado las vacaciones para conocer mejor una pequeña parte de nuestra querida Alemania. En concreto, hoy nos centramos en la ciudad más occidental de Alemania, situada muy cerca de la frontera con Bélgica y Países Bajos. Para que podáis situaros mejor, se encuentra a poco más de 30km de Maastricht y a poco más de 70km de Colonia.
Sí, la ciudad elegida es Aquisgrán (Aachen en alemán), lugar de coronación de los emperadores alemanes durante siglos y centro político del imperio de Carlomagno. Con esta presentación ya habréis comprobado que se trata de una ciudad llena de historia con un importante legado artístico.
Nuestra recomendación es que contrates una visita por Aquisgrán o un free tour por la ciudad para conocer mejor toda la historia y curiosidades de Aachen. Pero como siempre, te dejamos también el recorrido para que puedas hacerlo por libre si lo prefieres.
Aunque, sin duda alguna, su monumento más conocido es la Catedral, realizaremos nuestro recorrido de forma ordenada partiendo desde la estación de trenes. ¡No seas impaciente! Lo primero que encontramos es la Marschiertor, acceso sur a la ciudad a través de sus antiguas murallas y una de las pocas puertas que se conserva. La puerta, construida a finales del siglo XIII, consta de dos torres redondeadas, unidas por un techo de mayor altura que roza los 24m de alto. Su color grisáceo refuerza la imagen de robustez de esta construcción, mostrando la parte más defensiva de la ciudad.
Siguiendo nuestro recorrido llegamos hasta la puerta norte de la antigua muralla de Aquisgrán, llamada Ponttor. Este acceso del Siglo XIV se caracteriza por ser el único que posee una doble puerta: una más pequeña en la parte frontal que conecta con una trasera más grande a través de un pasillo. Nuevamente, nos encontramos con una combinación entre líneas rectas y redondeadas, coronadas por techos inclinados típicos de la arquitectura del norte de Europa. Este barrio es, sin duda, una de las zonas más animadas de la ciudad. En sus calles encontramos multitud de restaurantes y bares donde sentarnos a disfrutar de la gastronomía alemana y de una buena cerveza.
Si caminamos hacia el este llegaremos hasta una de las zonas más verdes de la ciudad, donde tres jardines se entremezclan sirviendo de hogar a varios edificios que dan la bienvenida a sus visitantes. El conjunto neoclásico, construído a principios del Siglo XX, está formado por el Quellenhof y el Neues Kurhaus. El primero se contruyó con la intención de acoger a aquellos viajeros que querían disfrutar de las aguas de la ciudad. En la actualidad el edificio sigue siendo un hotel, por lo que (si el presupuesto lo permite) podremos alojarnos dentro de este lugar lleno de historia.
El segundo, como no podría ser de otra manera, es el Kurhaus: el Balneario. A primera vista, su fachada nos recuerda a los casinos de otras ciudades balneario alemanas como Wiesbaden. Al igual que hemos visto en estas otras ciudades, es habitual encontrar en su interior el Casino más lujoso de la ciudad. Tras el Kurpark y rodeadas de árboles encontramos las Carolus Thermen, un complejo termal muy similar al de Baden Baden, donde podemos combinar el baño en zonas interiores y exteriores con sesiones de sauna y, por supuesto, reponer fuerzas en sus bares y restaurantes.
Desde aquí nos dirigimos hacia Elisenbrunnen, emblema de la parte termal de Aachen. De camino, hacemos una pequeña parada en la Synagogenplatz, lugar donde antaño se situaba la antigua sinagoga de la ciudad. Como sucedió en muchas ciudades alemanas durante la Noche de los Cristales Rotos, este templo fue quemado y se demolió poco tiempo después. Como recuerdo de estos hechos, en esta plaza encontramos un pequeño memorial erigido por las Iglesias Evangélica y Católica para denunciar el odio y la hostilidad que llevó a atacar este sagrado lugar.
Muy cerca de aquí está el Altes Kurhaus, muy diferente a los otros que hemos visto. Este edificio, de finales del siglo XVIII y paredes de ladrillo, acoge en la actualidad numerosos eventos culturales. Por ejemplo, su Salón de Baile de estilo barroco se transforma en la lujosa sede de conciertos, seminarios y bailes. Si queréis consultar la agenda del Altes Kurhaus, os aconsejo entrar en esta web (en alemán).
Si continuamos con nuestro recorrido, vemos por fin ante nosotros las columnas que caracterizan Elisenbrunnen. Estas fuentes termales reciben su nombre en honor a la Princesa Isabel Luisa de Baviera (Elise), hija de Maximiliano I. Desgraciadamente, el edificio original sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que el que vemos en la actualidad es una reconstrucción de principios de los años 50. El principal atractivo es, por supuesto, el agua sulfurosa que brota de sus fuentes. Mucho cuidado si quieres tocarla, ¡ya que sale a 52ºC!
El edificio consta de un vestíbulo con un pórtico repleto de columnas y dos pabellones adjuntos, todo ello de color blanco. En su parte trasera encontramos un pequeño jardín que, sin duda alguna, es uno de los lugares favoritos de descanso tanto de residentes como de turistas.
Después de recuperar fuerzas seguimos nuestro camino y llegamos al lugar más esperado de toda la ciudad por muchos de sus visitantes: la Catedral. Su grandiosidad e importancia viene reforzada por el hecho de ser el primer bien cultural alemán presente en la Lista de Patrimonio de la Humanidad. Nuestro primer consejo es que, mientras estéis planeando vuestra visita, consultéis los horarios de misa en la página web de la Catedral (dentro de Visitor Information → service Schedule), ya que si acudís en ese momento no os dejarán visitarla.
Tanto la Catedral como sus alrededores están muy relacionadas con el antiguo Palacio Imperial de Carlomagno. Por eso, hemos considerado muy importante dejar esta reconstrucción del palacio para situar qué es lo que queda de él en la actualidad.
Sin duda alguna, la joya del palacio es la Capilla Palatina, monumento principal del Arte Carolingio e iglesia privada del palacio de invierno del emperador. Si vemos la planta del antiguo palacio, observamos que junto a la capilla habían dos edificios anexos que han desaparecido. Lo primero que nos llama la atención del edificio actual es su forma octogonal y su rica decoración. Tal es la impresión que nos produce su interior que nos resulta imposible describir su belleza con palabras. Tanto el suelo como las paredes y los techos se encuentran repletos de color, mosaicos y decoración.
Como ya habréis observado, en el interior encontramos algunos elementos que atraen nuestras miradas. Por un lado, el candelabro Barbarossa preside la nave central remarcando la geometría de la misma. El altar también llama la atención por su riqueza, especialmente el antipendio de oro del siglo XI, decorado con una imagen central del Cristo Redentor, acompañado de la Virgen María y el Arcángel Miguel; así como con 10 imágenes de la Pasión de Cristo a su alrededor.
También nos llama la atención el Relicario de la Virgen María, dorado y de un estilo similar al Relicario de los Reyes Magos de la Catedral de Colonia. En su interior se conservan desde 1239 las cuatro reliquias más importantes de este templo: el Manto de la Virgen, los pañales del niño Jesús, el paño sobre el que descansó la cabeza de San Juan Bautista tras su decapitación y la tela que vestía Cristo en la cruz. Para estar a su altura, la capilla en la que se encuentran está decorada con unas impresionantes vidrieras, reemplazadas tras la Segunda Guerra Mundial. Al final de esta capilla, y no menos importante, encontramos los restos mortales del gran emperador Carlomagno (por supuesto, en un relicario de oro).
No olvidéis subir al piso superior, donde encontraréis otra de las piezas más destacadas: El Trono del Emperador. Aunque su diseño es muy sencillo, su importancia se debe a la historia que lleva a sus espaldas. Las losas de mármol, posiblemente procedentes de Jerusalén (según se dice, de la Iglesia del Santo Sepulcro), todavía conservan pequeños rastros de graffitis de la antigüedad. Además, en este sobrio (e incómodo) asiento fueron coronados 30 reyes del Sacro Imperio Romano Germano. Sin duda, toda una reliquia que merece ser conservada.
Como nos encantan las curiosidades, os animamos a fijaros en el paso inferior que hay detrás de las escaleras, justo debajo del asiento. Según se cuenta, los súbditos debían pasar por aquí a gatas para mostrar su obediencia al monarca.
Como ya habréis visto, esta Catedral es impresionante y merecería un post exclusivo. Como no queremos externos tanto, os invitamos a visitar este post que explica a la perfección su historia y sus principales rasgos arquitectónicos.
Justo en la entrada de la Catedral veréis la imagen de un lobo con un agujero en el pecho. ¿Queréis conocer el motivo? Según narra la leyenda, el pueblo de Aquisgrán hizo un pacto con el diablo para poder construir la catedral de forma rápida y con poco dinero. Por un lado, el diablo aportaba todo lo necesario para lograrlo y, a cambio, recibiría el alma de la primera persona que entrata en la catedral una vez terminada.
Con este pacto, es normal que nadie se atreviera a ser el primero en atravesar la puerta. Y justo aquí es donde entra en juego el lobo que vemos aquí. En efecto, el pobre animal fue disfrazado de persona y obligado a ser el primero en entrar. Como consecuencia, el diablo se abalanzó sobre él nada más notar su presencia. Obviamente, en cuanto se dio cuenta del engaño se enfadó de tal manera que cerró fuertemente la puerta de la catedral con tanta fuerza y tan mala suerte que se pilló un dedo con ella. Por ello, en la puerta vemos un tirador donde podremos tocar el dedo del diablo. ¿Os atrevéis?
Dejamos la Catedral y, a tan solo unos pasos, encontramos otro de los monumentos más fotografiados de la ciudad: El Ayuntamiento (Rathaus). En concreto, veremos la fachada trasera, con una apariencia más robusta y austera que la que recae sobre la Marktplatz. La plaza en la que nos encontramos, conocida como Katschhof, es el lugar donde se encontraba antiguamente el patio interior del palacio.Volvemos a la reconstrucción del palacio para situarnos. La Capilla Palatina estaba unida con la Sala del Rey y el Solarium por un corredor cubierto de dos pisos en medio del cual estaba la puerta de acceso. Justo en este punto es donde ahora vemos el Ayuntamiento. A la derecha del antiguo solarium y la Sala del Rey (según la vista de la reconstrucción) encontramos la Torre Granus, que también se conserva todavía. Y, justo en el hueco que quedaría entre los corredores es donde se encontraría la actual plaza en la que estamos.
Desde aquí es obligatorio dirigirnos a la Marktplatz, justo al otro lado del Ayuntamiento. Lo primero que salta a la vista de la fachada principal de este edificio es la doble escalera que nos dirige directamente a la primera planta. Sobre ella, justo en el centro de la misma, vemos una imagen de Cristo junto al emperador Carlomagno y el Papa. A lo largo de toda la fachada se repartían 60 figuras policromadas y parcialmente doradas que inspiraron los ayuntamientos más famosos de Flandes. Desgraciadamente, un incendio en 1656 y un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial obligaron a reconstruir el Ayuntamiento, por lo que nos resulta complicado establecer de qué época es cada elemento que vemos ante nosotros. Al lado derecho desde este punto de vista se encuentra la Marienturm, una torre que recibe su nombre de la imagen de la Virgen María que corona su entrada.
Antes de acceder al interior deberemos tener en cuenta que el ayuntamiento sigue en uso, por lo que únicamente podremos visitar 5 salas y, en algunos casos, se encontrará totalmente cerrado. El salón más famoso de su interior es, sin duda alguna, la Sala de Coronación. Todos los años se celebra aquí la ceremonia de entrega del Premio Carlomagno, otorgado a la aportación anual más valiosa en la comprensión de la comunidad en la Europa Occidental y por servicios a la humanidad y a la paz mundial. Entre la decoración de la sala (mucho más sencilla que la Catedral) podemos destacar un fresco que representa la victoria de Carlomagno contra los Sarracenos en Córdoba.
El Salón Blanco es también uno de los que habitualmente se pueden visitar y uno de los lugares favoritos de los habitantes de Aquisgrán para celebrar su matrimonio. Sus paredes blancas, como su propio nombre indica, contrastan con la decoración dorada que las recorre y con los retratos de personajes célebres de la ciudad.
En el interior del ayuntamiento también veréis la Corona Imperial de Carlomagno, aunque os avisamos de que es una copia. Si queréis ver el original tendréis que viajar hasta Viena y visitar el Palacio de Hofburg. ¿Apuntamos otro destino pendiente?
Una vez finalizada la visita, os recomendamos que os acerquéis a los pies de la Torre Granus. Justo aquí se sitúa la única casa de entramado que todavía se conserva de estilo barroco y que en la actualidad acoge uno de los restaurantes más típicos de la ciudad.¡Un sitio ideal para coger fuerzas!
Al otro lado de la plaza encontramos una de las casas más conocidas Aquisgrán: Haus Löwenstein. Su importancia se debe a que se trata de uno de los pocos edificios góticos que sobrevivió al incendio de 1656. También destaca por su imagen dorada de San Juan Nepomuceno, patrón de la región de Bohemia, situada justo en la esquina del edificio; y su apariencia de castillo, con dos torres puntiagudas y su parte superior almenada.
Extra: Museos de Aquisgrán
Una vez hemos terminado el recorrido por la ciudad, y para no alargar este post demasiado, hemos pensado hacer un pequeño extra para añadir de forma muy resumida los principales museos que podéis encontrar en Aachen. La mayoría están situados muy cerca de la Catedral, pero os dejamos todo bien marcado en el mapa para que los localicéis fácilmente. También os dejamos el enlace a su página web para que podáis consultar sus horarios y precios.
- Centro Carlomagno: Este es el lugar perfecto si queréis conocer más acerca de la historia de la ciudad. El museo hace un repaso a la ciudad desde sus primeros habitantes (destacando especialmente el papel de los romanos) hasta la actualidad, remarcando los hechos y personajes más importantes. Una de las cosas que más atraen al visitante es el History Lab, un espacio interactivo donde investigar cómo era el día a día en época de Carlomagno.
- Ludwig Forum: Este museo, dedicado al Pop Art, presenta obras de artistas internacionales como Andy Warhol o Duane Hanson.
- Suermondt-Ludwig Museum: Al contrario que el anterior, este museo nos acerca al arte más clásico, exponiendo obras de reconocidos artistas como Rembrandt, Botticelli, Zurbarán, Ribera o Van Dyck.
- Couven Museum: Aquí conoceremos cómo vivía una familia de clase media en Aquisgrán durante los siglos XVIII y XIX. En su interior encontramos diversas zonas: una farmacia, la cocina, diversos azulejos, una sala de baile, un dormitorio…
- Zeitungs Museum: Como su propio nombre indica, este museo está dedicado a la prensa y los medios de comunicación. En su interior encontramos más de 200.000 periódicos publicados a lo largo de 5 siglos. El museo expone la manera en la que se han transmitido las noticias desde la Edad de Piedra y profundiza en temas como los hábitos de lectura según el país o la censura en los medios de comunicación.
- Grashaus: Este centro se sitúa en uno de los edificios más antiguos de Aquisgrán (concretamente, data de 1260), y ha sido el elegido para acercar Europa y su significado a los más jóvenes. Además, su entrada es gratuita, por lo que no hay excusa para no visitarlo.
- Cámara del Tesoro de la Catedral: Como su propio nombre indica, en este museo podemos visitar el tesoro eclesiástico más importante del norte de los Alpes. Entre sus piezas destacan, entre otras, el sarcófago de Proserpina (de origen romano y donde se guardaron en primer lugar los restos mortales de Carlomagno), la corona de Margarita de York, (que la propia princesa utilizó el día de su boda y regaló posteriormente a la Iglesia de Aquisgrán durante una visita). También destacan especialmente los candados del relicario de la Virgen María. Cada 7 años, el relicario se abre para mostrar su contenido a los fieles que llegan a Aquisgrán y, una vez llega la hora de cerrarlo de nuevo, se coloca un candado nuevo y el antiguo se guarda en este museo. Por encima de todas estas reliquias debemos destacar, como no podría ser de otra manera, el Busto de Carlomagno, ricamente decorado con piedras preciosas y perlas
En el mapa os hemos dejado también las fuentes más bonitas y curiosas de Aquisgrán para que no os perdáis nada. Disculpad que no entremos en detalles con ellas, ¡pero no acabaríamos nunca este post!
Extra: Lugares cercanos más destacados
No queremos cerrar este post sin destacar algunos lugares muy cerca de Aquisgrán que resultan poco conocidos para la mayoría de viajeros.
En primer lugar, destacamos el Dreiecklänter, que no es más que el punto geográfico en el que coinciden las fronteras de Alemania, Bélgica y Holanda. Si quieres decir que has caminado entre tres países o que has estado en tres lugares a la vez, este es tu destino. La forma más sencilla de llegar aquí sin necesidad de hablar alemán es coger el autobús turístico desde cualquiera de sus paradas en el centro de Aachen. Se trata de un lugar muy habitual para realizar pequeñas excursiones, ya que hay un sendero muy agradable que sube hacia la parte superior, donde se encuentra la Balduin Turm, un mirador de 34 metros de alto desde donde podemos vislumbrar el territorio de estos tres países. También encontramos un pequeño monumento con las banderas de los tres países y, en el suelo, las líneas que marcan la frontera entre ellos.
Como curiosidad, nos gustaría destacar que antiguamente en este punto confluían cuatro fronteras. Durante poco más de 100 años se encontraba aquí Moresnet, un pequeño territorio neutral con soberanía compartida entre los Países Bajos y Prusia. Tras el tratado de Versalles, Moresnet fue anexionado a Bélgica, pasando a ser una frontera entre tres países.
Otro lugar de interés que podemos destacar muy cerca de aquí es el Vennbahn, una antigua línea de ferrocarril hoy convertida en vía verde que discurre a lo largo de 125km entre Aquisgrán y Troisvierges (Luxemburgo). Si os gusta el ciclismo, desde luego es una ruta que no podéis perderos. En este enlace tenéis toda la información. Como siempre, si queréis un post más extenso hablando del Vennbahn no tenéis más que pedirlo.
Tal y como os hemos prometido, aquí tenéis el mapa en el que hemos situado todos los puntos de los que hemos hablado. Si queréis, desde el panel de la izquierda podéis eliminar las capas que no os interesen para verlo todo más claro.