Hoy volamos hasta las Islas Canarias y aterrizamos en Lanzarote para visitar el Parque Natural de Timanfaya, situado en la parte Oeste de la isla. Junto con Garajonay y la Caldera de Taburiente, Timanfaya es uno de los grandes parques naturales de las Islas Canarias. El mayor atractivo de este lugar nos da una idea muy clara de lo que allí nos vamos a encontrar: Montañas de Fuego. Viajar hasta aquí es como transportarse a otro planeta, lleno de cráteres, mares de lava y otros restos que evidencian la gran actividad volcánica desarrollada en esta zona. ¿Te animas a conocerlo?
¿Cómo visitar el Parque de Timanfaya?
El mejor lugar para empezar la vista al parque es el centro de interpretación, situado a poca distancia de Tinajo. Aquí podemos descubrir cómo se ha formado el paisaje que hoy en día vemos y cuál es la actividad volcánica de la isla.
Si quieres visitar Timanfaya, es muy importante tener en cuenta que la visita a la Ruta de los Volcanes se puede realizar únicamente contratando una excursión. Ten en cuenta que estás en una reserva natural que, además, está muy controlada debido a los peligros que implica su carácter volcánico. La forma más habitual de hacerlo es reservar la ruta circular en autobús que recorre el parque. Durante el recorrido, una grabación narra las principales características que hacen única esta reserva natural a la vez que vas viendo los distintos edificios volcánicos que forman el Timanfaya. Si lo prefieres, también puedes recorrerlo con una ruta guiada de senderismo por Timanfaya. ¡La elección es tuya!
Nosotros optamos por la visita en autobús, ya que no disponíamos de mucho tiempo y era una opción más completa. Al finalizar el recorrido (o al inicio, según la organización en ese momento), es muy interesante presenciar en directo dos experimentos que realizan los guías para demostrar la temperatura que, todavía hoy en día, se mantiene en estas Montañas de Fuego. ¡No hay que olvidar que estamos en zona volcánica!
En primer lugar, verás cómo uno de los trabajadores del parque coge un poco de paja y la acerca al interior de la tierra (a poco más de 1 metro de profundidad). La temperatura en el interior es tal que, al poco tiempo, la paja empieza a arder ante los ojos del visitante.
A continuación dirigen al grupo a otro punto en el que lanzan agua por una cavidad. Al calentarse por la temperatura interior de la tierra, se forma rápidamente un géiser que la expulsa de nuevo al exterior
Como curiosidad, nos gustaría destacar que en el restaurante El Diablo, situado dentro del parque, se puede ver cómo se cocina en una parrilla que aprovecha el calor que desprende el volcán de forma totalmente natural. ¡No te sorprendas al ver una parrilla sobre un pozo!
A lo largo de la visita tendrás la oportunidad de conocer de cerca distintos tipos de lavas y de construcciones resultantes de la actividad geológica del lugar (como campos de piroclastos, cráteres y tubos volcánicos).
Una vez visitado el parque, es muy típico desplazarse hasta el Echadero de los Camellos, situado en la localidad de Yaiza, en el límite de la zona protegida. Desde aquí muchísima gente se sube a lomos de un dromedario, un animal muy relacionado con la agricultura y vida de la isla, y realiza un pequeño recorrido por la ladera del Timanfaya. ¡Lástima que no piensen en el bienestar de estos animales! Nosotros, por supuesto, preferimos seguir la visita en autobús y conocer otros rincones de la isla.
¿Qué ver cerca de Timanfaya?
Lanzarote es un destino maravilloso que tiene mucho más que ofrecer que Timanfaya. Vayamos donde vayamos, el aspecto volcánico de la isla nos acompañará en todo momento. Como no nos queremos alargar mucho, simplemente mencionaremos 3 lugares que para nosotros son muy característicos. Por supuesto, esto no quiere decir que sean los únicos que vale la pena visitar o los más bonitos. Simplemente queremos dejarte tres ideas para que puedas disfrutar de la isla si dispones de poco tiempo y quieres conocer la variedad que ofrece.
Charco Verde
Uno de los lugares más sorprendentes, debido a la combinación de colores, es el llamado Charco Verde. Situado en el suroeste de la isla, esta laguna se caracteriza por combinar su característico color verde (debido a un alga que habita en su interior, combinado con el azufre presente en el agua) con el rojo de la tierra, el negro de la arena de la playa y el azul de mar. ¿No te parece curioso?
Los Hervideros
Solo un par de km más al sur encontramos nuestra próxima parada: Los Hervideros. ¡Otro nombre bien curioso! Nos encontramos ante unos acantilados en los que el agua rompe con fuerza, internándose en las cuevas de lava de sus paredes. Este movimiento es el que da nombre al lugar, ya que el mar embravecido parece hervir al encontrarse con estos muros. No te preocupes si hace mal tiempo, ya que cuanto más movido esté el mar, más espectacular será la visita (¡aunque siempre con cuidado!).
¿Quieres un consejo más? Si quieres disfrutarlo con tranquilidad, te recomendamos visitar este lugar a primera hora de la mañana. En cambio, si buscas un momento romántico y lleno de belleza te animamos a vivir una puesta de sol desde Los Hervideros. ¡Es simplemente mágica!
La Geria
Sabemos que hay otros lugares en Lanzarote mucho más bonitos que La Geria (como la Cueva de los Verdes o los Jameos del Agua), pero hemos querido destacar este lugar por su curiosa forma de cultivar. ¡Nunca antes lo habíamos visto!
La Geria es el área vitícola por excelencia de Lanzarote, de donde proceden vinos blancos y dulces de gran calidad. Al contrario de lo que estamos acostumbrados a ver en otras zonas como Requena o La Rioja, aquí la vid crece entre arenas negras, ligeramente enterradas y protegidas del viento por un muro de piedra que las rodea.
Lo más habitual, como no podía ser de otra manera, es visitar alguna de las bodegas y realizar una cata para conocer de primera mano la calidad del vino de la isla. En algunas tiendas de la zona también encontrarás productos cosméticos naturales basados en las propiedades antioxidantes de la uva (y, por supuesto, del famoso Aloe Vera canario). ¡Date un capricho y mímate por dentro y por fuera!