Hoy visitamos La Calzada del Gigante, uno de los lugares que ocupan un sitio destacado en mi lista de destinos pendientes. ¡Y eso que es muy larga! ¿Quieres saber de qué estamos hablando? ¡Sigue leyendo! 

¿Dónde está la Calzada del Gigante?

La Calzada del Gigante está localizada en el norte de Irlanda del Norte, dentro del territorio del Reino Unido. Por tanto, ¡no olvides que la moneda oficial son las libras! Esta joya de la naturaleza se sitúa a unos 100km de Belfast, siendo una visita imprescindible para todos aquellos que se acerquen a la zona.

¿Qué es la Calzada del Gigante?

A grandes rasgos podemos decir que la Calzada del Gigante es un rincón natural con un maravilloso paisaje formado por miles de columnas de basalto de origen volcánico.

¿Cómo se formó?

Lo que vemos hoy en día es el resultado del enfriamiento rápido de la lava, seguramente debido al clima de la zona.

Aunque esta sea la explicación científica, la leyenda cuenta que aquí había un gigante llamado Finn que se llevaba a matar con un tal Bennandoner (otro gigante que estaba en Staffa, una Isla perteneciente a Escocia). Los dos gigantes se tiraban piedras mutuamente, lo que con el tiempo llevó a que se formara éste campo de piedras encima del mar que les separaba.

Un día, Bennandoner, cansado de tanto tirar piedras y, viendo que ya habían suficientes en el mar para pasar andando, decidió ir a buscar a Finn para acabar con él. La mujer de Finn, al ver que el escocés iba en su dirección, decidió disfrazar a su marido de bebé (un bebé bastante crecidito, desde luego). En cuanto Bennandoner (el escocés) llegó y vio a la mujer con el supuesto bebé se asustó pensando en cómo sería de grande el padre y se fue corriendo por donde había venido. Tal era el miedo que tenía este gigante, que huyó pisando las rocas con todas sus fuerzas para que se hundieran en el mar y Finn no pudiera ir a buscarlo, creando de este modo la famosa calzada del gigante. ¿Qué te parece?

¿Qué ver en la Calzada del Gigante?

Además de todas las columnas de basalto que conforman la calzada, hay otros elementos que terminan de configurar el paisaje.
Por un lado podemos ver la Bota del Gigante (una roca que muchos consideran la bota petrificada de Finn), la silla de los deseos, la abuela del gigante… y otras formaciones geológicas que complementan la leyenda del lugar.
Para acceder al recinto, es necesario pagar una entrada que, según tengo entendido, incluye una audioguía en la que el propio Finn cuenta su leyenda y el origen real de la formación basáltica de forma divertida y amena, para que grandes y pequeños disfruten de la explicación.

¿Qué visitar cerca?

Para acabar de completar el viaje, cerca de Bushmills (el pueblo donde se encuentra, famoso por la producción de whisky), hay muchas otras poblaciones que se pueden visitar.
Castillo de Dunluce (Irlanda del Norte)
Castillo de Dunluce (Irlanda del Norte)

A unos 6km al oeste de la calzada del gigante se encuentra el castillo de Dunluce, un antiguo castillo medieval del que solo se conservan las ruinas. Situado en un acantilado, unido a tierra firme únicamente por un puente, el castillo de alza majestuoso con el mar como telón de fondo. En días de viento, el mar alborotado y las ruinas del castillo crean una atmósfera magnífica para disfrutar haciendo fotos del espectáculo.

En cambio, si nos dirigimos al sureste, podemos disfrutar del parque forestal de Glenariff, con numerosas cascadas y diversas rutas a pie (de las que puedes conseguir información en su centro de visitantes), que sin duda maravillarán a cualquier persona que disfrute de paseos por la naturaleza.

En mi opinión, para visitar esta zona de Irlanda del Norte lo mejor es contratar un circuito en una agencia de viajes o alquilar un coche y planificar toda la ruta con antelación para poder aprovechar al máximo el tiempo. Si no os atrevéis a conducir por la izquierda, otra buena opción es contratar excursiones ya organizadas que incluyan todos los lugares que queráis ver, para no perderos nada de este mágico lugar. Estas excursiones se pueden contratar desde Dublín y desde Belfast, por lo que no hay excusa para no ir a visitarlo.
Y vosotros, ¿Habéis estado alguna vez aquí?

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