Si por algo se conoce la ciudad de Praga es, además de por su Reloj Astronómico (situado en Stare Mesto, la Ciudad Vieja), por su castillo, antigua residencia de los Reyes de Bohemia.
El recinto del Castillo de Praga es un conjunto arquitectónico que acoge la Catedralde Praga (la Catedralde San Vito), el Convento y la basílica de San Jorge, la Torre Daliborka, las caballerizas del castillo, (que contienen diversas galerías de arte), enormes jardines… formando el castillo más grande del mundo.

Si llegamos al castillo desde Malà Strana, atravesando la Puerta de Matthias, lo primero que veremos es una gran plaza donde se sitúa a nuestra izquierda los Establos Imperiales, un pasaje con aires renacentistas convertido en el siglo XX en la Pinacoteca del Castillo de Praga.

Esta galería de arte contiene la colección privada de Rodolfo II, Rey de Bohemia entre 1575 y 1611, exponiendo más de 100 obras maestras de la pintura Italiana, Alemana o Flamenca, entre otros.
En esta misma plaza encontramos justo enfrente el Tesoro de la Catedral de San Vito, situado en la Capillade la Santa Cruz, donde podemos disfrutar de numerosas reliquias, misales, manuscritos, material litúrgico… todo ello en el marco de una capilla ricamente decorada.
Castillo de Praga (Praga, República Checa)
Castillo de Praga (Praga, República Checa)
Si atravesamos la fuente que hay en el centro de la plaza nos encontraremos enseguida con la entrada a la Catedral de San Vito, lugar de coronación y de descanso de todos los reyes checos y signo de la ciudad. Esta catedral gótica, a primera vista, nos puede recordar a la Catedral de Colonia (en menor escala, por supuesto), debido a sus altas torres y sus complejas bóvedas, aunque al igual que ocurre en la mayoría de edificios antiguos los diversos estilos arquitectónicos se mezclan con armonía creando la imagen que vemos hoy en día. En el caso de esta catedral, podemos disfrutar de la Galería de la Música, de estilo manierista con bóvedas neogóticas, el altar neogótico con fragmentos renacentistas, la Tumba de San Juan de Nepomuceno de estilo barroco o el Panteón Real, donde todavía pueden verse restos de la antigua Rotonda de San Vito, de estilo románico.
Catedral de San Vito (Praga, República Checa)
Catedral de San Vito (Praga, República Checa)
Justo detrás de la Catedral de San Vito encontramos la Plaza de San Jorge, que da acceso a la Basílicade San Jorge (un gran ejemplo de arte románico del siglo X, con una curiosa escalera en el altar que la hace única) y a la Torre de la Pólvora, construida en el siglo XV como parte del muro del castillo, que hoy en  día alberga una exposición dedicada al desarrollo histórico de la Guardia del Castillo.
Torre de la Pólvora (Praga, República Checa)
Torre de la Pólvora (Praga, República Checa)

Continuando con nuestra ruta por la calle Jiřská encontraremos la entrada al famoso Callejón de Oro. Esta calle es una de las más famosas de Praga, debido a sus casitas bajas de colores y a las múltiples tiendas que hoy en día las ocupan; así como por albergar la casa de uno de los habitantes más célebres de la ciudad: Franz Kafka (en concreto, el número 22).

Casa del Callejón de Oro (Praga, República Checa)
Casa del Callejón de Oro (Praga, República Checa)

Además de la casa de Kafka, otras casas que merecen especial atención son la número 13, que todavía conserva el tamaño original de las casas, el pub histórico, la casa del orfebre (con un pequeño taller), la casa del Guardián del Castillo (los primeros habitantes de estas casas, con armas expuestas)… También queremos recordaros que desde el mismo Callejón se puede visitar la Torre Daliborka, antigua prisión del siglo XV que hoy en día acoge el Museo de la Tortura.

Una vez hemos acabado de visitar todos los edificios que componen la parte interior del Castillo de Praga no hay que perderse las maravillosas vistas de la ciudad que nos ofrece el mirador situado en los Jardines del Sur.

Panorámica de Praga desde el Mirador de los Jardines del Sur (Praga, República Checa)
Panorámica de Praga desde el Mirador de los Jardines del Sur (Praga, República Checa)
Si tenéis tiempo, podéis pasear tranquilamente por los Jardines del Paraíso (al lado del mirador) o por los Jardines Reales, de estilo inglés con toques renacentistas. Pegado a estos jardines encontramos la Sala del Juego de Pelota, con bellas representaciones de los cuatro elementos, las ciencias y las virtudes en sus paredes; y el Palacio de Verano de la Reina Ana, un precioso regalo de Fernando I a su esposa, repleto de arcadas, columnas, relieves con escenas mitológicas… todo un ejemplo de renacimiento italiano en la República Checa(tened en cuenta que este palacio únicamente abre en los meses de verano).
Por último, os invitamos a visitar esta página web para disfrutar de la preciosa visita virtual que ha preparado la Oficina de Turismo del Castillo de Praga, ya que así podréis ver mejor todo aquello de lo que hemos hablado.

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