Hoy queremos hacer una entrada especial y conocer una de las fiestas mundialmente más conocidas de España y candidata a Patrimonio de la Humanidad: Las Fallas de Valencia.

El origen de esta fiesta popular proviene de los antiguos carpinteros de la ciudad, que celebraban el 19 de Marzo la festividad de San José, su patrón, quemando en la puerta de sus talleres los trastos viejos que tenían en el interior.

Con el tiempo, la fiesta ha ido evolucionando y las simples montañas de maderas y otros materiales se han convertido en grandes monumentos satíricos y esculturas que desafían la gravedad, llenando las calles de la ciudad de colorido y de turistas que no pueden evitar sorprenderse ante su tamaño y ante la dificultad de entender que el fin de esas obras de arte sea arder.

Proceso de creación de las fallas

Todo comienza en cuanto acaban las fallas del año anterior, cuando el artista fallero crea un boceto y una maqueta del proyecto que va a realizar y se lo presenta a la comisión fallera que lo ha encargado, esperando su aprobación.

Tras obtenerla comienza el duro trabajo de fabricación de la falla. Para comenzar, el artista fallero elabora la forma del ninot (los muñecos que componen el monumento), ya sea en cartón piedra, como se ha hecho tradicionalmente, o en poliestireno expandido, para posteriormente darles color.

Aunque sea una parte menos visible, es muy importante destacar la importancia del trabajo del carpintero del taller, que se encargará de crear la estructura de madera que dará estabilidad a la falla y evitará que se caiga debido al viento (algo muy habitual en el mes de marzo) y al peso de los ninots; ya que sin su trabajo sería imposible tener monumentos de tanta altura y magnitud.

Una vez finalizados los ninots, se protegen las figuras con plásticos y, llegado el momento, se trasladan hasta el lugar donde se plantará la falla. Por último, se “planta” la falla, es decir, se unen las diversas piezas según la maqueta original y se las juntas entre diversas piezas, logrando un aspecto unificado y preparándose para recibir la admiración de la gente y esperar a que llegue el momento de la cremà. 

 

Distintos pasos del proceso de creación de una falla
Distintos pasos del proceso de creación de una falla

Sin duda, el compañero inseparable de las fallas es la pólvora, presente en los fuegos artificiales, petardos y mascletàs presentes a diario durante las fiestas. Las calles se llenan de pequeños y mayores disfrutando de la pólvora en todas sus modalidades, haciéndose partícipes de esta gran fiesta.

Festividad de las Fallas

Oficialmente, las fallas comienzan el último domingo de Febrero con la Crida, un acto en las Torres de Serranos, donde la Fallera Mayor de Valencia de ese año (su particular “Reina de las Fiestas”), rodeada de toda su corte y de personalidades políticas de la ciudad, invita tanto a valencianos como a turistas a disfrutar de las Fallas. Al finalizar el acto, como no podría ser de otra manera, se dan por inauguradas las fallas con un espectáculo pirotécnico que llena el cielo de luz y color.

Pero no será hasta el día 1 de marzo cuando los valencianos se den cita a las 14:00 en la Plaza del Ayuntamiento para disfrutar a diario (hasta el día grande de fiesta, el 19 de Marzo) de una mascletà, cada día realizada por una pirotecnia diferente.

Desde horas antes, la gente se congrega en la plaza para coger el mejor sitio, lo más cerca posible de las vallas de seguridad para sentir el suelo temblar y el olor a pólvora durante el espectáculo, hasta que a las dos en punto las falleras mayores dan permiso al pirotécnico para comenzar. Dada la dificultad de explicar qué es una mascletà, pensamos que lo mejor es dejaros un vídeo para que lo veáis, ya que una imagen dice más que mil palabras.

A pesar de que el ambiente festivo esté ya muy presente en la ciudad, no será hasta la noche del día 15 de marzo cuando los monumentos se “plantarán” en el asfalto, noche en la que las fallas acaban de montarse en las calles marcando el inicio de los días grandes de fiesta.

Al día siguiente por la mañana el jurado de la Junta Central Fallera recorrerá todas las Fallas de la ciudad para valorarlas y, esa misma tarde, realizar la entrega de premios en la Plaza del Ayuntamiento, siempre teniendo en cuenta las diferentes secciones de las comisiones.

Sin duda alguna, las Fallas más impresionantes son aquellas que pertenecen a la Sección Especial. Estos monumentos son los más grandes, caros y fotografiados de la ciudad, por lo que se recomienda tratar de visitarlos fuera de horas de mucha afluencia para poder disfrutar al máximo de los detalles y guiños cómicos que presentan.

Aquí podéis ver un mapa con la situación de estos monumentos, para no perderos absolutamente ninguno. A pesar de que en el mapa se vean pocos, prácticamente en cada calle del centro histórico podemos encontrar algún monumento más pequeño, un casal (el lugar donde se reúnen los falleros) lleno de ambiente…

Encendido de luces

Otro espectáculo visual muy importante es el encendido de luces, siendo las iluminaciones más importantes las que hay situadas en el barrio de Ruzafa. Aquí las fallas Sueca- Literato Azorín y Cuba – Literato Azorín cubren las calles de bombillas para llenarlas de luz y color, y en las horas estipuladas para el encendido reproducen un espectáculo audiovisual que también cambia de año en año.

Ofrenda de flores

Durante los días 16 y 17 por la tarde tiene lugar uno de los actos más emocionantes para los falleros: la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad. En el centro de la Plaza de la Virgen se sitúa una gran estructura de madera con la cabeza de la virgen y el niño, y durante horas los falleros de toda la ciudad desfilan por las calles del centro hasta llegar a este punto, donde dejan sus ramos de flores esperando a que los vestidores de la virgen llenen su manto del color de los ramos creando dibujos que varían de año en año.

Sin duda, es un momento mágico: la plaza llena de aroma floral, la cara de emoción de las falleras, especialmente de aquellas que han hecho alguna promesa a la Virgen o le han pedido algún favor, de aquellas que acaban de ser madres y aprovechan la ocasión para presentar a su hijo a la patrona, aquellas que han perdido a alguien importante…

Por la noche las calles se llenan de ambiente: verbenas en la calle, discomóviles, puestos de chocolate y buñuelos por todos lados para reponer fuerzas… aunque la cita más importante cada noche entre el 15 y el 17 de Marzo se da a medianoche en Paseo de la Alameda, cuando tiene lugar un castillo de fuegos artificiales que llena el cielo nocturno de luz y color.

Nit del foc

El día 18 de Marzo, justo tras la finalización de la ofrenda de flores, la Fallera Mayor y su corte se dirigen al cauce del río para disfrutar de La Nit del Foc (“la noche del fuego”), el mayor espectáculo pirotécnico de la semana de fallas.

Cremà

Para acabar las fiestas, la noche del 19 de Marzo, día de San José, se prepara el último espectáculo pirotécnico de las fiestas, las fallas se llenan de petardos y combustible y se preparan para el momento de la cremà, cuando arderán y se convertirán en cenizas, siendo conscientes de que, al igual que el Ave Fénix, en ese mismo momento comenzarán a renacer para prepararse para el próximo año.

Por mucho que expliquemos acerca de las Fallas, son una fiesta que debe vivirse en primera persona, sintiendo el olor a pólvora y el suelo temblar durante la mascletà, viendo la cara de emoción de las falleras durante la ofrenda de flores, emocionándonos durante la cremà al saber que la magia de las Fallas no se repetirá hasta el año próximo.
Por ello, os invitamos a animaros y hacer una escapada a Valencia para vivir las Fallas.

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