Qué visitar en Andorra: 6 tesoros naturales aptos para todos los públicos

Como ya sabrás si nos sigues por Instagram, a principios de septiembre aprovechamos para hacer una escapadita de 1 semana a Andorra. El plan era simple: disfrutar de sus montañas y parajes naturales al máximo. ¡Y vaya si lo cumplimos!

Muchas veces, cuando buscamos información sobre qué visitar en Andorra, siempre encontramos información sobre Andorra la Vella, Caldea y lugares para ir de compras… ¡como si no hubiera otra cosa en este maravilloso país! A pesar de la cantidad de rincones que tiene por descubrir, mucha gente únicamente conoce estas pinceladas y cree que es todo lo que Andorra ofrece.

Hoy te queremos compartir solo unos pocos sitios que consideramos aptos para visitar con niños, siempre cumpliendo unas condiciones mínimas. Por un lado, hay que tener en cuenta que requieren cierto esfuerzo físico (en cada uno de ellos indicaremos el tiempo estimado), por lo que conviene que los peques estén acostumbrados a andar. Por otro lado, estamos en zonas montañosas y en muchos tramos los senderos son estrechos, por lo que deberemos ir con cuidado y cogerlos de la mano. Teniendo en cuenta esto, no deberías tener ningún problema para descubrir estos tesoros naturales de Andorra. ¿Estás preparado para empezar a conocerlos?

Lagos de Tristaina

Empezamos por el lugar que probablemente sea el más famoso de todos: los Lagos de Tristaina. En la parroquia de Ordino, al noroeste del país y muy cerquita de la frontera con Francia, encontramos este conjunto de tres lagos situados a unos 2.300 metros de altura sobre el nivel del mar. ¡Seguro que alguna vez los has visto en foto!

Cómo llegar

La forma más habitual de llegar hasta el inicio de la ruta es hacerlo en coche, dirigiéndote el aparcamiento de la Coma del Forat. Si te decides por esta opción, es muy importante que tengas en cuenta el momento del año en el que viajas, ya que existe la opción de que la carretera esté cerrada al tráfico. Desde hace unos años, durante los meses de verano, es obligatorio dejar el coche en el aparcamiento que hay junto al telecabina de Ordino Arcalís y subir hasta el parking superior en bicicleta, a pie o en el mismo telecabina (salvo que llegues arriba antes de las 08:30 de la mañana).

Nosotros tomamos esta última opción, ya que la subida desde este punto es bastante empinada y no nos veíamos con fuerzas. Para evitar sustos, te recomendamos que consultes los horarios y fechas de apertura del telecabina. El trayecto dura apenas unos 5 minutos y permite disfrutar de una bellísima panorámica del entorno.

Qué visitar en los Lagos de Tristaina

Una vez arriba, deberemos tomar el pequeño sendero que se dirige hacia la derecha (no te preocupes, está bien indicado) y empezar el ascenso hasta los lagos. Ten cuidado, especialmente si viajas con niños, ya que este tramo es bastante estrecho y puede llegar a ser peligroso. Para nosotros este tramo es el más complicado, ya que tiene bastante desnivel, así que no te desanimes si se te hace un poco pesado y sigue adelante.

Tan pronto como acabes este tramo, ya verás de lejos el primer lago (Estany Primer). Aquí tienes dos opciones: seguir el recorrido largo que rodea este lago para luego dirigirse al próximo (el Estany del Mig) o dirigirte directamente a este segundo y ahorrarte un trozo de ruta. Desde esta segunda parada solo te quedará un pequeño paseo para llegar al Estany de més Amunt (el tercero de los Lagos de Tristaina). El tiempo estimado para el trayecto de ida es de poco más de dos horas, pero si quieres disfrutar del entorno te recomendamos llevar contigo un bocadillo y comer en este entorno tan maravilloso.

Estany de Pessons

Nuestra próxima parada se encuentra situada en la Parroquia de Encamp. En concreto, empezamos nuestra visita en el aparcamiento de las pistas de Esquí de Grau Roig, desde donde parte el sendero que nos llevará hasta el Estany de Pessons.

Cómo llegar

Una vez dejamos el coche, tenemos dos opciones: subir por la pista forestal (un camino sencillo pero empinado) o por el sendero que atraviesa el bosque. Para seguir el camino únicamente deberás buscar los puntos amarillos. ¡Síguelos y llegarás a tu destino! Nosotros optamos por esta segunda opción, ya que al ir entre árboles el paseo es más agradable y fresco. Eso sí, ten en cuenta que en el tramo final deberás subir por las rocas en un terreno bastante irregular. Aunque no es difícil, sí es importante tener precaución (especialmente si viajas con niños o tienes alguna lesión).

Si quieres disfrutar de este primer lago pero por cualquier motivo no puedes andar hasta él, también tienes la opción de llegar en autobús. Simplemente deberás dirigirte a la Escuela de Esquí de Grau Roig y comprar allí los billetes.

Qué ver en el Estany de Pessons

Nos encontramos en el circo glaciar granítico más grande del Principado de Andorra, repleto de lagos comunicados, arroyos, prados y preciosas panorámicas. Una vez llegues al lago de la imagen (oficialmente, el Estany Primer de Pessons) encontrarás un restaurante, aunque nosotros preferimos tomar algo sentados sobre una roca disfrutando de las vistas.

Si después de recargar pilas todavía no quieres tomar el camino de regreso, puedes seguir la ruta que te llevará hasta el Estany de Montmalús (cerca de 2 horas de recorrido solo ida), o seguir la ruta que te llevará a descubrir los demás lagos de la zona (unas 2 horas y media desde el lago, también solo ida). Si, por el contrario, prefieres volver al coche puedes tomar la pista forestal o volver por el mismo camino de subida.

Lago de Engolasters

Te presentamos la que seguramente sea una de las rutas para hacer con niños en Andorra por excelencia, debido a su poca pendiente y duración. La ruta que recomiendan desde la oficina de turismo de Andorra parte desde la población de Encamp, situada en el mismo centro del país. Desde aquí, y en una ruta de apenas 2 km en cada sentido y un desnivel de 350 metros, llegamos en poco más de una hora al lago.

Otra forma de llegar: Camí de les Pardines

Aún así, nosotros siempre hemos elegido otra ruta para llegar hasta él: el llamado Camí de les Pardines. Este sendero resulta muy adecuado para hacerlo con niños, ya que tiene un desnivel prácticamente nulo, es amplio y no presenta ninguna dificultad. Además, a lo largo del sendero encontrarás varias zonas con mesas para reponer fuerzas, pequeños saltos de agua y jardines botánicos con plantas autóctonas que te ayudarán a conocer mejor la flora de los Pirineos.

Qué visitar en el Lago de Engolasters

A pesar de ser un lago de origen glaciar, si por algo se caracteriza Engolasters en la actualidad es por su presa para la central de las Fuerzas Hidroeléctricas Andorranas. Si te interesa ver cómo utilizan la fuerza del agua para transformarla en electricidad, te recomendamos visitar el Museo de la Electricidad y realizar el llamado Camino de la Electricidad. Durante hora y media un guía te adentrará en las entrañas de la presa (literalmente) y te contará cómo se trabajaba en este lugar desde sus inicios.

Parque Natural de la Vall de Sorteny

¿Quieres conocer L’Estanyó y La Serrera, las dos montañas más altas del Principado de Andorra? ¡Entonces la Vall de Sorteny es tu próximo destino! Este parque natural, situado en la localidad de Ordino, se caracteriza a partes iguales por su gran biodiversidad y por el río Sorteny, que llena de agua y vida este paraje. Ya sabes que nos encanta visitar parques naturales, ¡pero este es uno de nuestros favoritos!

Cómo llegar

La manera más habitual de llegar es en coche, saliendo desde Ordino en dirección Arcalís. A la entrada al parque natural encontrarás un pequeño aparcamiento gratuito donde dejar el coche. Si viajas en un momento de alta ocupación es posible que encuentres el acceso al aparcamiento cortado, ya que lo cierran cuando no queda sitio libre. En este caso, te recomendamos dejar el coche en la Prada del Serrat y, por un precio simbólico, coger el autobús que te llevará hasta el parque.

Qué ver en el Parque Natural de la Vall de Sorteny

Si quieres hacer pequeñas rutas con niños por el Parque Natural de la Vall de Sorteny te recomendamos seguir alguno de los itinerarios temáticos autoguiados. Nuestro favorito fue el Camí de l’Esquirol (ardilla), un sendero de tan solo 600 metros que parte de la caseta de información y se dirige al jardín botánico y al refugio Borda de Sorteny. En nuestra opinión, lo mejor de este sendero es poder pasear a orillas del río, disfrutando de la tranquilidad del bosque.

Pero este parque natural también tiene una parte cultural. En este ámbito no podemos evitar mencionar los Estripagecs, una obra del artista andorrano Pere Moles compuesta por cinco grandes tótems. Seguro que te preguntas qué representa esta escultura, situada junto al jardín botánico que alberga el parque. Los estripagecs («destripa ladrones») son unos barrotes metálicos con pinchos irregulares en los laterales que se colocaban en las ventanas para evitar que entraran a robar.

Consejo extra

¿Te apetece descansar y coger fuerzas en un rincón espectacular? ¡No te pierdas el merendero que hay al lado de la caseta de información! Nosotros aprovechamos para comer allí y podemos asegurarte que es un lugar maravilloso para, simplemente, no hacer nada. En él encontrarás mesas donde comer junto al río, en un entorno repleto de vegetación. ¡Un lugar perfecto para desconectar!

Estany de Querol i Salamandres

Nos dirigimos a la parroquia de Canillo, en concreto muy cerca de la localidad de Ransol. Allí encontramos el Lago de Querol y las balsas de Salamandres, una pequeña (aunque empinada) ruta que nos permite disfrutar en tan solo unos pocos kilómetros de la gran diversidad natural de Andorra.

Es muy importante que tengas en cuenta que no existe un aparcamiento propiamente dicho en este lugar, debiendo dejar el coche junto a la carretera. Por ello, es recomendable madrugar para asegurarnos de encontrar sitio, especialmente en temporada alta.

Qué ver en el Estany de Querol

Como ya hemos adelantado, se trata de un recorrido de aproximadamente dos horas y media lleno de contrastes. El sendero comienza atravesando el espectacular bosque de Entor, una zona repleta de pino negro, frondosa y que nos proporciona una agradable sombra. Después de la pendiente inicial llegamos a una amplia explanada con preciosas vistas. ¡Mires donde mires te sentirás rodeado de montañas! A partir de este punto, situado a unos 2.180 metros de altura, encontramos una pequeña llanura que nos ayudará a coger un poco más de aire. Nos encontramos en una zona donde todavía se mantiene la ganadería tradicional, por lo que no deberías extrañarte si encuentras por aquí algún rebaño de ovejas o algunos caballos. ¡Nosotros nos cruzamos con un poco de todo!

Tras unos 600 metros de descanso retomamos la subida que nos llevará, rodeados de un paisaje de media montaña, por fin al Lago de Querol. Rodeando el lago podremos seguir la senda que nos lleva hasta les Basses de Salamandres. ¡Ni se te ocurra quedarte en Querol! Desde arriba, las vistas del lago, el valle y alguna de las balsas son, simplemente, espectaculares.

Tal y como puedes apreciar en las fotos, nosotros encontramos este lugar con poca agua. ¡Una pena! De todos modos, te aseguramos que aún así disfrutamos muchísimo del entorno y recomendamos totalmente la ruta. ¡Con más agua será, simplemente, espectacular!

Estany de les Abelletes

Si nos sigues en Instagram habrás visto lo enamoradísimos que estamos de este último rincón de Andorra. Parte de culpa la tiene, sin duda, el momento tan mágico que vivimos en él. Cuando llegamos la niebla cubría absolutamente todo, impidiendo distinguir el cielo del lago. Poco a poco, pudimos ver cómo la niebla desaparecía y dejaba ver un impresionante paisaje. Intuíamos que iba a ser mágico, y decidimos grabarlo para poder compartirlo con vosotros.

Pero dejémonos de sentimentalismos y hablemos, como siempre, de las características de este lugar. En este caso, la ruta parte de Pas de la Casa, una localidad conocida por su cercanía a Francia y su gran cantidad de tiendas (es un destino habitual para los franceses que viven cerca de la frontera, que acuden aquí a realizar sus compras). Aunque en la actualidad parezca un lugar con poca (o ninguna) historia y un interés únicamente comercial, la verdad es que Pas de la Casa sí que tuvo su momento de gloria en la historia mundial. ¿Sabías que fue una de las entradas más vigiladas por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial? Su ubicación, en un punto alejado de las principales ciudades y en medio de las montañas, lo hacía un paso muy utilizado por los fugitivos.

Pero ya nos estamos volviendo a desviar del tema… ¡Vamos a empezar la ruta! En concreto, nos dirigimos a la base del telesilla de Coll de Isards, a las afueras de la localidad. Desde aquí, únicamente deberemos seguir los márgenes del río en sentido ascendente a lo largo de unos 800 metros. Aunque la ruta sea corta, debes tener en cuenta que el desnivel es de unos 120 metros, por lo que si no estás acostumbrado a las subidas es posible que necesites hacer alguna pequeña parada para coger aire. Aunque estamos seguros de que, sea cual sea tu forma física, si realizas la ruta en un día despejado no podrás evitar ir haciendo paradas para disfrutar de las vistas.

Nos encontramos en la cabecera de la cuenca del río del Pas de la Casa, elemento geológico que actúa de frontera natural. Por ello, resulta curioso saber que el lago pertenece en parte a Andorra, y en parte a Francia. Nosotros no fuimos capaces de descifrar qué parte corresponde a cada país, ¿y tú? ¡Cuéntanoslo si lo averiguas!

Una vez llegues al lago (a nosotros nos llevó poco más de media hora) te recomendamos seguir el pequeño sendero que lo rodea. ¡Es un entorno precioso lo mires desde donde lo mires! Además, hay un par de zonas con mesas donde puedes parar a reponer fuerzas. Únicamente tendrás que recordar llevar agua contigo, ya que no hay fuentes.

Al no ser uno de los rincones más conocidos de Andorra, es un buen lugar para desconectar y descansar lejos de aglomeraciones. Además, es un sendero corto y fácil apto para todo el mundo. Puede ser un buen entrenamiento para calentar el cuerpo y acostumbrarlo a la altura a tu llegada a Andorra o, como hicimos nosotros, para disfrutar de algún día de descanso en medio de tantas rutas.

En resumen…

Como has podido ver en este post, Andorra tiene muchísimo más que ofrecer que Andorra la Vella, Caldea y sus tiendas. ¡Ni os imagináis lo que nos entristece cuando alguien nos dice que es lo único que ha visitado en el país! 🙁

Como bien han pregonado durante años sus campañas de promoción turística, es el País de los Pirineos, un pequeño principado que concentra multitud de rincones naturales al alcance de todo aquel que los quiera descubrir. Nosotros hemos intentado resumir algunos de los más sencillos y accesibles para todo aquel que quiera visitarlo en familia o que, simplemente, no se vea capaz (o no tenga ganas) de hacer grandes rutas.

Si te gusta la naturaleza, estamos seguros de que Andorra te encantará. ¡No dudes en contarnos qué es lo que más te ha gustado de este post! Si has visitado ya el principado, te animamos también a que compartas tu experiencia y nos digas cuáles fueron tus rincones favoritos. ¡Estamos deseando escucharte!

Y recuerda…