Como ya sabréis, en posts anteriores ya hemos hecho un recorrido general por Colonia (Köln) y por sus restos Romanos. Si todavía no los has leído, ¿a qué esperas? Hoy nos adentraremos en otros lugares menos conocidos de la ciudad, así como algunos rincones secretos de Colonia. Con esto, queremos ayudaros a desterrar la idea de que Colonia es una ciudad moderna sin nada para ver más allá de la Catedral.

Es cierto que, durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad perdió gran parte de su atractivo histórico y artístico, pero aquí queremos mostrarte algunos rincones secretos de Colonia (o, al menos, no tan famosos).

Iglesias Románicas de Colonia

En primer lugar, queremos destacar que Colonia tuvo una gran importancia religiosa en la antigüedad. Muestra de ello son las 12 iglesias románicas que se mantienen en la ciudad. Como imaginaréis, algunas las tuvieron que reconstruir después de la guerra, pero lo hicieron siguiendo la estructura y decoración original. Para no extendernos demasiado, hablaremos únicamente de las que más nos han impactado a nosotros. De todos modos, si quieres conocer todas únicamente tienes que hacer click aquí.

La primera de ellas y la más conocida es Groß St Martin, de la que ya hablamos anteriormente.

St Maria Im Kapitol

También conviene destacar St Maria im Kapitol, fundada sobre las bases del templo de la tríade capitolina. Esta iglesia del Siglo XI consta de tres naves, y es la más grande de todos los templos románicos de la ciudad. En su bóveda ya apreciamos detalles de crucería, y su altar de estilo otoniano nos recuerda a la Catedral de Aquisgrán, con numerosos arcos de medio punto.

Entre sus obras de arte destacan las puertas de madera tallada, ricamente decoradas con escenas de la vida de Cristo (en sus inicios policromadas). También vale la pena prestar atención al coro superior, de estilo renacentista, decorado con unas figuras de santos y medallones con escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento. Por último, y no menos importante, encontramos la Virgen de Limburg. Se trata de una talla de madera del año 1300 en la que la Virgen sostiene una manzana (haciendo referencia a la Virgen como «la nueva Eva»).

Sta Maria Im Kapitol (Colonia, Alemania)
Sta Maria Im Kapitol (Colonia, Alemania)

St Gereon

De visita obligatoria encontramos igualmente St Gereon. Este templo recibe su nombre del primer mártir pacifista, cuyo sarcófago se encuentra en la cripta. Lo primero que vemos al acercarnos a ella son sus dos grandes torres enmarcando la galería palatina que la rodea por la parte posterior. Por desgracia, en la Segunda Guerra Mundial se perdieron gran parte de los tesoros de este templo, incluido el mosaico que recubría su cúpula, por lo que su interior nunca será como fue.

De hecho, la mayoría de tesoros que se conservan los encontramos en la cripta. Por un lado, vemos uno de los pocos retablos renacentistas que se conservan en Colonia. Por otro lado, el suelo está decorado con mosaicos que datan de finales del siglo XII. En sus paredes encontramos frescos medievales, aunque en peor estado de conservación que los de la iglesia que veremos a continuación. En la planta principal de la iglesia destaca una capilla neobizantina del siglo XIX decorada con bellos mosaicos y que acoge una escultura de la Piedad que estremece al visitante. Desgraciadamente, las vidrieras originales se perdieron y en la actualidad encontramos unas modernas (para algunos, demasiado modernas) que llenan de color el interior de la iglesia en días soleados.

Sta Maria Lyskirchen

Por último debemos destacar Sta Maria Lyskirchen, la más pequeña de todas las iglesias románicas de Colonia (y mi favorita). Si por algo destaca esta pequeña iglesia es porque apenas fue destruida durante la guerra. Gracias a ello, todavía hoy podemos disfrutar de sus bellos frescos medievales, los más importantes de toda Alemania.

Si os acercáis a esta iglesia no perdáis la oportunidad de observar con detenimiento la Schiffersmadonna (la Virgen de los Navegantes), que nos recuerda que nos encontramos en la antigua iglesia del puerto de la ciudad. Presta atención a la imagen del niño, representado en movimiento como tratando de escapar de los brazos de su madre. Sin duda, una obra única del gótico alemán. En su exterior también vale la pena observar la puerta principal, que contiene unos elementos mudéjares que la hacen única.

Sta Maria Lyskirchen (Colonia, Alemania)Sta Maria Lyskirchen (Colonia, Alemania)
Sta Maria Lyskirchen (Colonia, Alemania)

La Colonia Medieval: Elementos defensivos

A pesar de que habitualmente no es la imagen que tenemos de la ciudad, Colonia conserva algunas entradas medievales. Si os gusta la historia y queréis imaginar cómo era la ciudad amurallada, os aconsejamos que os acerquéis, al menos, a alguna de ellas.

Eigelsteintorburg

Empezamos nuestro rápido recorrido por el norte de la ciudad. En concreto, visitamos la Eigelsteintorburg, una robusta puerta del Siglo XII. Lo que más nos llama la atención de este lugar es, sin duda alguna, los restos de una pequeña barca que cuelgan de su torre. Se trata de la Coeln, una pequeña barca de salvamento hundida durante la Primera Guerra Mundial y uno de los pocos recordatorios que se conservan de esta época.

Eigelsteintorburg (Colonia, Alemania)
Eigelsteintorburg (Colonia, Alemania)

Malakoffturm

La siguiente torre defensiva, Malakoffturm, la encontramos junto al río, justo al lado del Museo del Chocolate. Esta construcción de ladrillo de 28’5 metros de alto data de mitad del Siglo XIX, y protegía la entrada al puerto. Junto a ella, y de la misma época, podemos destacar el Drehbrücke (puente giratorio) más antiguo de la ciudad. Gracias al control electrohidráulico situado dentro de la torre, el puente se abre durante unos minutos cada hora (entre las 7:00 y las 23:00 h) para dar paso a los barcos.

Malakoffturm y Drehbrücke (Colonia, Alemania)
Malakoffturm y Drehbrücke (Colonia, Alemania)

Hahnentor

Cerrando la ciudad medieval por el oeste, en Rudolfplatz, encontramos la Hahnentor. Se trata de una puerta un poco más moderna que la Eigelsteintorburg, aunque su estructura con dos torres nos recuerda a ella. Según la tradición, los reyes que eran coronados en Aquisgrán entraban en Colonia por esta puerta y se dirigían hacia la Catedral para visitar el Relicario de los Reyes Magos.

Ulrepforte

Por último, nos dirigimos hacia el límite sur, donde encontramos un fuerte y una puerta. En primer lugar, el Ulrepforte, del que destaca especialmente su torre cilíndrica y el trozo de muralla que se conserva muy cerca de él. Se trata de la puerta más estrecha de todas las que poseía la ciudad, lo que demuestra que no disponía de un gran tráfico. Un poco más adelante, la Severinstorburg, también construída en el Siglo XIII. De 4 pisos de altura, se encuentra flanqueada por dos torres y conserva a su lado un pequeño trozo de muralla.

Los tejados de Colonia

Aunque sé que a primera vista puede sonar extraño, los tejados de Colonia esconden algunas cosas curiosas que vale la pena no perderse. Simplemente tendremos que levantar la vista en estos puntos para ver qué sorpresas se esconden en las alturas.

Empezamos nuestro recorrido en Neumarkt, en concreta en la esquina con Richmondstraße. Aquí encontramos una torre de cuatro lados, decorada con escudos en su parte superior y de cuyas ventanas surgen dos cabezas de caballo.

Para entender por qué estan los caballos ahí debemos remontarnos a una leyenda. Una de las víctimas de la Peste en Colonia fue Richmodis, la esposa de Mengis von Aducht (alcalde de la ciudad). Tras ser enterrada con todas sus valiosas joyas, incluida su alianza, unos ladrones trataron de apropiarse de sus riquezas y Richmodis se levantó de la tumba, asustándolos, y emprendió su regreso a casa. Por más que llamó a la puerta, nadie le abrió hasta que, una hora después, los criados avisaron al señor. Al escuchar algo tan increíble, von Aducht exclamó algo así como: «Eso es imposible. Antes suben mis caballos a la azotea que mi mujer resucita». Apenas había pronunciado estas palabras, 6 caballos comenzaron a subir las escaleras y empezaron a observar desde el tejado. Al parecer, Richmodis únicamente había entrado en un letargo del que salió cuando intentaban quitarle la alianza. Desde ese momento, recibió los mejores cuidados y se recuperó hasta el punto de traer 3 niños al mundo. Como recordatorio de esta leyenda, los caballos siguen mirando la calle desde este lugar.

Sin salir de esta plaza nos dirigimos hasta la esquina con Zepelinstraße. Si levantamos la mirada podremos ver la obra de Claes Oldenburg y Coosje van Bruggen: un helado de 10 metros de alto y 3 toneladas de peso creado como crítica al consumismo.

Helado del Neumarkt (Colonia, Alemania)
Helado del Neumarkt (Colonia, Alemania)

Por último, nos dirigimos al Stadtmuseum, en cuya torre encontramos un Ford Fiesta con alas doradas. Se trata de una obra de HA Schult, creada en 1991. El modelo fue elegido porque es uno de los coches que se fabricaban en la fábrica de Colonia de esta marca. De hecho, se trata de parte de una campaña de marketing que incluía 10 lugares de la ciudad para promocionar el (entonces) nuevo modelo.

Jardines de Colonia

Jardín Botánico (Flora)

A pesar de no ser especialmente famoso, el Jardín Botánico de Colonia (conocido como Flora) es un lugar perfecto para pasear y alejarse del ajetreo de la ciudad. Situado junto al Zoo de la ciudad, es el resultado de la unión de dos jardines diferentes unidos en 1920. Paseando por su interior, podemos visitar un jardín de inspiración Renacentista, decorado con pérgolas y cascadas; así como un jardín inglés, uno mediterráneo, un invernadero con plantas tropicales… Por si te lo preguntas, la entrada es gratuita.

Rheinpark

En la orilla derecha del Rin, entre los distritos de Deutz y Mülheim, encontramos uno de los parques más queridos de la ciudad : El Rheinpark. Aquí encontramos un Beach Club donde refrescarnos y relajarnos, así como un teatro al aire libre (Tanzbrunnen) y unas termas. Si viajáis con niños, seguro que les gustará dar una vuelta en el Kleinbahn, un trenecito que recorre una parte de este parque.

Una cosa que no mucha gente sabe es que, desde aquí, podemos ver la imponente Catedral de Colonia asomarse entre los árboles. Una vista muy poco común pero llena de belleza, donde naturaleza y arquitectura se dan la mano.

Rheinpark (Colonia, Alemania)
Rheinpark (Colonia, Alemania)

Schemmergasse

Finalizamos nuestro recorrido por la bella Colonia dirigiéndonos a Schemmergasse, cerca de la parada de metro Poststraße. En esta calle, al igual que en Schartstraße, todavía podemos observar el encanto de la ciudad antes de la guerra. Calles estrechas adoquinadas delimitadas por casas de colores nos recuerdan todo lo que la guerra destruyó y aquello con lo que, por suerte, no pudo.

Schemmergasse (Colonia, Alemania)
Schemmergasse (Colonia, Alemania)

Otros lugares cerca de Colonia

Debido a su ubicación, desde la ciudad de Colonia podemos hacer multitud de excursiones de un día para completar nuestra estancia. Algunas de ellas, como la visita a Bonn o a Aachen son conocidas por todos los turistas. Otras, como la visita a Königswinter y su castillo Drachenburg no lo son tanto, aunque con un poco de búsqueda no es difícil dar con ellos.

En este post nos hemos propuesto acercaros a otros lugares mucho menos conocidos pero igualmente bellos. Si pasáis suficiente tiempo en Colonia o alrededores, tomad nota de estas excursiones que seguro que ayudan a que no os aburráis.

Schloss Paffendorf

El primer lugar que quiero destacar es el Castillo Paffendorf. Situado en Bergheim, a unos 40 km al oeste de Colonia, es relativamente fácil (aunque lento) acceder a él con transporte público. Si quieres visitarlo, ten en cuenta que durante la temporada de Carnaval y Navidades se cierra tanto el castillo como sus jardines.

Lo primero que veremos del Castillo son sus bellos jardines, perfecto para pasear en días soleados. El edificio renacentista se encuentra rodeado por fosos de agua, recordándonos a los Castillos del Loira. Sus paredes rojas, sus arcos sobre el agua y los preciosos jardines que lo rodean hacen que nos sintamos inmersos en un cuento de hadas.

Wuppertal

Si eres amante de los trenes, Wuppertal es un destino que no puedes dejar pasar. A unos 50 km al noreste de Colonia se encuentra esta ciudad conocida por su monorraíl suspendido. Se trata de una pieza de ingeniería única inaugurada en 1901 que recorre el curso del río a unos 12 metros de altura (a unos 8 metros cuando circula por encima de las calles).

Pero Wuppertal no es únicamente el monorraíl. Se trata de una de las grandes ciudades más verdes de Alemania, con numerosos parques por los que pasear y relajarse. Si quieres una vista panorámica de la ciudad, te recomendamos ir hasta el Nordpark, donde encontrarás un mirador. Si te gusta la arquitectura clásica, el Auditorio Municipal Histórico y su ayuntamiento te encantarán. También en el Luisenviertel y el Briller Viertel encontrarás edificios preciosos que seguro que no esperabas.

Palacios de Brühl

Si lo tuyo es hacer un recorrido por los monumentos nombrados Patrimonio de la Humanidad, este es tu destino. A tan solo 15 minutos en tren de Colonia encontramos dos palacios que ostentan este honor: Augustusburg y Falkenlust.

Palacios de Brühl (Alemania)
Palacios de Brühl (Alemania)

Augustusburg fue una de las obras barrocas más importantes del país, y residencia favorita del príncipe elector y arzobispo Clemens August von Wittelsbach en el Siglo XVIII. Su elegante escalera central no deja indiferente a ningún visitante, y sus jardines construidos siguiendo el modelo francés mantienen todavía su autenticidad.

Muy cerca de aquí encontramos Falkenlust, el pabellón de caza. También de estilo rococó, se caracteriza por su ambiente más íntimo. Sus suntuosas estancias perfectamente conservadas ya fueron admiradas por Mozart en 1763, por lo que al entrar en ellas nos sumergimos en un paseo por la historia.

Parque Arqueológico de Xanten

A 100 km al norte de Colonia encontramos el museo arqueológico al aire libre más grande de toda Alemania. En él se han recreado fielmente numerosos edificios romanos de Colonia Ulpia Traiana, manteniendo la escala y los materiales. Gracias a ello, podemos visitar (entre otros) unos pequeños Baños Romanos, un templo o un anfiteatro o pasar a través de las puertas de entrada a la colonia romana. En sus salas museísticas, podemos conocer mejor la vida de los romanos: cómo era su organización política, cómo se entretenían o cómo construían, por ejemplo.

Si quieres una visita más completa, te recomendamos consultar su página web para ver qué eventos tienen programados. Gracias a ellos podrás ver en directo cómo se desarrollan las excavaciones, cómo trabajaban los artesanos o, incluso, participar en un festival romano en el que verás a los gladiadores en acción.

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