Si por algo es conocida Alemania es, sin duda, por sus castillos. Todo el país se encuentra plagado de grandes fortalezas que recuerdan las batallas y grandezas de otros tiempos. Especialmente en el sur, la Ruta Romántica y las fortalezas del Rin nos permiten sorprendernos con la arquitectura germana.
Hoy visitaremos una de esas grandes fortalezas, un símbolo de la antigua Prusia y uno de los pocos castillos del mundo que todavía pertenecen a la dinastía que lo mandó construir (aunque nunca residió en él de forma habitual): El Castillo de Hohenzollern.